
CINEFILIA
Tim Burton’s Corpse Bride
(Reino Unido, EE.UU., 2005, 77 min)
Dirección:
Tim Burton
Mike Johnson
Guión:
Tim Burton
Carlos Grangel
John August
Caroline Thompson
Pamela Pettler
Intérpretes (v.o.):
Johnny Depp
Helena Bonham Carter
Emily Watson
Tracey Ullman
Albert Finney
Richard E. Grant
Christopher Lee
Michael Gough
Danny Elfman
Doce años después de “
Pesadilla antes de Navidad”, Tim Burton regresó a la animación
stop motion con “La novia cadáver”. Precisamente, el origen de esta película se remonta a cuando Burton estaba preparando aquella: el supervisor de los storyboards, Joe Ranft (la película está dedicada a él, quien murió poco antes del estreno), le contó una leyenda judía en la que un hombre, por equivocación, se casaba con una mujer del otro mundo. Burton comenzó a hacer los primeros bocetos, pero hasta 2002 el proyecto no se puso en marcha.
Si en “
Pesadilla antes de Navidad” Burton cedió el puesto de director a Henry Selick, en “La novia cadáver” se reservó la dirección para sí mismo, aunque contrató a Mike Johnson, que aparece también como director, para que supervisara el día a día con los animadores. Los guionistas, para darle forma a la historia, se inspiraron en “The Finger”, que era la leyenda judía que le contó Ranft, según la versión de Howard Schwartz, del libro “Lilith’s Cave: Jewish Tales of the Supernatural”.
La película fue un éxito de taquilla, aunque estuvo muy lejos de los taquillazos de Burton (117 millones de dólares recaudados, partiendo de un presupuesto de 40); y por primera vez, y de momento única, en su carrera, Tim Burton fue nominado a un Oscar: al de Mejor Película de Animación. (Ganó la divertidísima “Wallace y Gromit: La maldición de las verduras”.)
En un pueblo europeo, en el siglo XIX, Victor y Victoria están a punto de llevar a cabo un matrimonio de conveniencia: los padres de Victor son nuevos ricos, y los de Victoria aristócratas arruinados. Victor está tan nervioso que es incapaz de seguir los pasos que tiene que dar durante el ensayo de la boda. Desanimado, se adentra en el bosque y se pone a ensayar; y acaba poniendo la alianza a una ramita que resulta ser la mano de un cadáver. El cadáver sale del suelo con un vestido de novia, y le dice a Victor que acaba de convertirse en su marido, y se lo lleva al otro mundo.
Si “La novia cadáver” no la hubiera dirigido Tim Burton, valdría poco. Se nota su sello en cada uno de los fotogramas, gracias a un diseño de producción impresionante (como en todas sus películas), el humor negro, los detalles geniales que tiene, y los personajes que no encajan en la sociedad que les ha tocado vivir.
“La novia cadáver” tiene una primera parte magnífica. La mariposa que suelta Victor sirve para mostrar el pueblo y anteceder el final. El primer número musical presenta muy bien a los personajes, y está lleno de recursos visuales geniales (los Everglot mirando por la ventana a los Van Dort; la caja fuerte llena de telarañas; el encadenado del retrato de Victoria a ella misma). El encuentro entre los dos prometidos es muy tierno, y el ensayo de boda muy divertido (qué voz tiene Christopher Lee, que hace de cura).

La escena en la que aparece la novia cadáver es excelente, con los árboles de ramas retorcidas y los cuervos; y es muy ingenioso que Victor encuentre árboles que se parecen a sus futuros suegros, además de que justifica que acabe poniendo el anillo en la mano del cadáver.
En cuando Victor pasa al más allá, se ve muy bien el contraste entre el casi blanco y negro del mundo de los vivos y el colorido del otro mundo. La historia de Emily, la novia cadáver, está contada en un número musical, de forma muy imaginativa, a través de sombras. Burton se permite una serie de chistes a costa de los muertos: el personaje de Michael Gough le pregunta a Victor que para qué quiere regresar arriba, si la gente se muere por ir allá abajo; una araña le dice que es viuda; y un hombre partido por la mitad, se divide en dos para dejarlo pasar, por ejemplo.
A Emily le falta un verano, pero se la coge mucho cariño (tiene mucha gracia cuando se pone a bailar, y pierde una pierna). Y el regreso de los muertos al mundo de los vivos es maravilloso, con homenaje a “
Lo que el viento se llevó” incluido. La última escena de la película es muy emocionante y poética.
Pero si digo que esta película no valdría mucho sin la mano de Burton, es porque al guión le faltan reescrituras. La historia que querían contar está aquí, pero no está bien desarrollada. En cuanto Victor encuentra a Emily, las acciones se aceleran demasiado, y muchas cosas pasan sin justificar, e incluso contradicen acontecimientos anteriores: Victoria no quiere casarse con Lord Barkis Bittern (además, la sorpresa que da éste es muy previsible) porque acaba de conocerlo, pero se quiere casar con Victor, al que acaba de conocer; Victor y Emily tienen que recurrir a un embrujo para ir al mundo de los vivos, pero al final, cuando va todo el pueblo, simplemente suben de algún modo; que Victor se quiera casa con Emily está muy cogido con alfileres, y suben al mundo de los vivos porque a Victor le apetece; el final, con la copa de vino, es muy forzado.
Con un mejor guión, “La novia cadáver” estaría a la altura de “Pesadilla antes de Navidad”. Pero se ha quedado en un film muy interesante.
Calidad del blu-ray:
Impresionante. Puedes ver todas las texturas de los decorados y los personajes; las imágenes tienen mucha profundidad, lo que le da sensación tridimensional, y los blanco y los negros (muy importante, porque buena parte de la película es casi en blanco y negro) tienen mucha muy profundidad, y cuando pasan al mundo de los muertos, los colores brillantes no sangran. No hay ni rastro de filtros para resaltar contornos o desenfoques para hacer el movimiento de los personajes más suave (y esta película, al menos tiene el último, porque la animación es muy fluida). La versión británica sólo trae subtítulos y doblajes en inglés, francés y alemán.
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