What Just Happened
(EE.UU., 2008, 104 min)
Dirección:
Barry Levinson
Guión:
Art Linson
Intérpretes:
Robert De Niro
Sean Penn
Catherine Keener
Bruce Willis
John Turturro
Robin Wright Penn
Stanley Tucci
Kristen Stewart
En el Hollywood clásico a Barry Levinson se le hubiera considerado un artesano: un director que sin ser brillante, es capaz de moverse en distintos géneros realizando películas eficaces. En su haber tiene comedias (“Diner”, “Good Morning Vietnam»), dramas (“Rain Man”, por la que ganó un Oscar, “Avalon”), ciencia ficción (“Esfera”), un thriller (“Acoso”), una película de aventuras (“El secreto de la pirámide”) o un drama deportivo (“El mejor”). Tras un lustro sin estrenar en España (su anterior película, “Man of the Year”, de 2006, permanece inédita), y con un año de retraso con respecto al estreno americano, llega ahora “Algo pasa en Hollywood”, una sátira sobre el mundo del cine.
Robert De Niro interpreta a un productor que vive dos ajetreadas semanas en las que tiene que convencer a un director de que cambie el final de su película para contentar al estudio; hacer que Bruce Willis se corte la barba para salvar un proyecto; viajar a Cannes; descubrir que su hija adolescente no es una santa; intentar desenamorarse de su ex-mujer y averiguar con quién se está acostando. Más ir a pases de prueba, cuidar de sus hijos pequeños, asistir a un funeral, socializarse con posibles inversores y posar para una sesión de fotos de “Vanity Fair”.
La película está basada en las memorias de Art Linson, “What Just Happened?: Bitter Hollywood Tales from the Front Line”, productor y guionista del film. Los hechos están comprimidos en el tiempo y parodiados y el resultado es divertidísimo (un par de datos curiosos: la trama de la película de Sean Penn está basada en “El club de la lucha”, con la que el estudio no sabía muy bien qué hacer y que se estrenó en el Festival de Venecia; y la negativa de Bruce Willis a cortarse la barba es lo que pasó con Alec Baldwin en “El desafío”).
Al pasar tantas cosas, la película es muy dinámica y le permite criticar varios aspectos de Hollywood: la vanidad imperante, los caprichos de las estrellas, el divismo de los directores, la obsesión por el dinero, y la locura y paranoia general. Todo contado desde la comedia, y hay que reconocer que tiene muchos momentos hilarantes. Además de narrar situaciones rocambolescas, el reparto está impresionante: sin querer ser graciosos a toda costa, consiguen carcajadas. Y Robert De Niro, después de muchísimos años, vuelve a tomarse un trabajo en serio y demuestra por qué durante dos decenios se le consideró el mejor actor del mundo. Es una pena que sus comedias no sean tan buenas como esta, porque el hombre tiene una vis cómica tremenda.
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Robert De Niro |
Si la película tiene una pega es la obsesión de Levinson, en la planificación, por ser original. Se nota especialmente en las conversaciones: a lo largo del metraje el director se salta el eje, no hace contraplanos, mueve la cámara de forma caprichosa, tarda en mostrar al personajes que habla o cambia a un plano general cuando lo que pedía era un primer plano. Parece que el clásico plano contra plano estaba trillado para él y se ha buscado todos estos recursos (que la mayoría de las veces son gratuitos: los hace porque se pueden hacer, no porque tengan sentido narrativo) para demostrar lo moderno que es. Lo malo es que muchas veces los chistes pierden eficacia. Y pesar de la mala planificación, el film es desternillante.
Sí señor, una película redonda con un Robert de Niro desbordante.
No opino en lo de la planificación (porque no sé), pero estoy de acuerdo con el resto de lo escrito sobre la película. Ah! y sobre Robert de Niro. Brillante.