Del revés [8]
Inside Out
(EE.UU., 2015, 94 min)
Dirección:
Pete Docter
Ronaldo del Carmen (co-director)
Guión:
Meg LeFauvre
Josh Cooley
Pete Docter
Intérpretes (v.o.):
Amy Poehler
Phyllis Smith
Kaitlyn Dias
Richard Kind
Diane Lane
Kyle MacLachlan
Bill Hader
Lewis Black
Mindy Kailing
John Ratzenberg
Frank Oz
Frank Oz
Rashida Jones
Después de unos años en los que la calidad de los films de Pixar había mermado, la productora ha vuelto ha ganarse el beneplácito de la crítica con «Del revés» (el del público nunca lo perdió: lleva 20 años seguidos de taquillazos, sin ningún fracaso). La película, dirigida por el director de «Up«, Pete Docter, se presentó en Cannes fuera de concurso y deslumbró a los críticos, y desde que se estrenó en Estados Unidos a finales de junio, ha ido arrasando por medio mundo.
Docter ya puede hacer hueco en sus estanterías para otro Oscar el año que viene. (Pete Docter tiene una frase que me encanta: «¡Trabaja duro! Al final la pasión y el trabajo duro superan al talento natural». Y es verdad.)
Riley es una niña de once años que acaba de mudarse con su familia desde Minnesota a San Francisco. Aunque quiere mantener una actitud positiva, en su interior todo está patas arriba: la emoción Tristeza está cambiando los recuerdos de Riley a tristes, y Alegría no sabe cómo evitarlo. Para empeorar las cosas, Alegría y Tristeza se pierden por la mente de Riley, y si no regresan a la sala de control, Riley no podrá volver a ser feliz.

Toda la parte del mundo de la mente es visualmente muy imaginativa, y hay grandes momentos cuando se juntan las dos tramas. Mi favorito es la cena familiar, cuando Riley estalla (la idea de pasar de una mente a otra es tan divertida que lo vuelven a hacer en los créditos finales). Y está muy bien que el espectador se percate de por qué están cambiando los recuerdos y desmoronándose las islas, sin que las emociones lo sepan: Riley está dejando ser niña.
A pesar de lo buena que es, y de momentos muy bien preparados (uno de los mejores es el del cohete que vuela con cantolina), me parece que a la trama le falta una reescritura de guión, ya que a veces las soluciones son demasiado sencillas.
Alegría y Tristeza encuentran a Bing Bong, el amigo invisible de Riley, de casualidad vagando por la mente, y éste les ayuda varias veces (bien es cierto que también les mete en varios líos). Cuando tienen que despertar a Riley para que siga el tren de pensamiento, de casualidad un recuerdo terrorífico de un payaso está encerrado en su subconsciente; es decir, no es que Alegría haya buscado específicamente llegar al subsconciente para encontrar a un payaso, es que de potra la solución está ahí. Además, en esa escena, piden silencio porque el payaso está durmiendo, cuando momentos antes Bing Bong ha estado llorando haciendo mucho ruido.
También me parece que necesitaríamos ver un poco más a la familia de Riley para que la parte final fuera más tensa: en el último tercio te importa más que Alegría vuelva a la sala de control porque es Alegría, que la fuga de Riley. La fuga se la mete en la cabeza Ira, y después es la misma emoción quien decide que es una mala idea…
Aún con eso, es una de las mejores películas que he visto este año, y la mejor de Pixar desde «Toy Story 3» (2010).
Aún con eso, es una de las mejores películas que he visto este año, y la mejor de Pixar desde «Toy Story 3» (2010).
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