El diablo dijo no [6]

Poster original de El diablo dijo noCINEFILIA
Heaven Can Wait
(EE.UU., 1943, 112 min)
Dirección:
Ernst Lubitsch
Guión:
Samson Raphaelson
Intérpretes:
Don Ameche
Gene Tierney
Charles Coburn
Marjorie Main
Laird Cregar
Louis Calhern

 

“El diablo dijo no” es una comedia de Ernst Lubitsch de 1943 con Don Ameche y Gene Tierney. El film estuvo nominado a los Oscars a Mejor Película, Director y Fotografía en Color, y aunque es muy ambicioso y tiene grandes momentos, es un Lubitsch muy menor.

   Cuando muere, Henry van Cleve (Don Ameche) decide ir directamente a hablar con el diablo (Laird Cregard), porque con la vida que ha llevado, está convencido que no le corresponde el cielo. Henry le cuenta al diablo toda su vida, en especial su relación con su mujer Martha (Gene Tierney), quien tuvo que soportar sus múltiples escarceos amorosos.
   “El diablo dijo no” va dando saltos en el tiempo, con transiciones muy originales, siguiendo la vida de su protagonista en secuencias independientes que muestran lo mujeriego que fue y la evolución de su relación con su mujer. A lo largo del metraje hay escenas memorables, pero cada vez que la película da un salto adelante, se produce un parón de ritmo y hasta que no encuentras un conflicto pueden pasar minutos y minutos bastante aburridos.
   La película tarda mucho en empezar. Hasta que no aparece Gene Tierney (y para entonces ya nos ha contado la infancia y adolescencia del protagonista), no está muy clara cuál va a ser la dinámica de la película. En esa parte, lo más flojo es la presentación del aya francesa, que es larguísima y no es especialmente divertida (y yo entendía que había sido ella quien le había emborrachado, aunque conociendo posteriormente al personaje de Don Ameche, posiblemente fuera al revés).
   Entonces aparece Tierney, y Lubitsch se luce. Esa parte, cuando Ameche cumple 26 años, es genial. Si toda la película fuera así, sería una obra maestra. Ahí tiene mucha gracia la confusión, el flashback, la presentación de los padres de Tierney, y la resolución de la escena.
Don Ameche y Gene Tierney en El diablo dijo no
Don Ameche y Gene Tierney

Pero cuando estás metido en la película, y parece que va a ir de la rivalidad con su primo, hay un salto en el tiempo de diez años, y otra vez tienes que situarte, y hasta que no lo haces, pasan varios minutos que no son excesivamente interesantes. Esa parte no funciona bien del todo, aparte de por el larguísimo principio, porque dejan para el final un secreto que ha hecho fracasar al matrimonio, pero como no sabes cómo funcionaba ese matrimonio, no tiene mucho misterio.

   Con el siguiente salto, vuelve a pasar lo mismo. Ameche se ha metido en la mediana edad y se enamora de una corista. La acción (y la confusión) tiene mucha gracia, pero hasta que echa a andar, pasa demasiado tiempo. Y entonces viene uno de los mejores momentos de la película: otro salto en el tiempo, y tras un parón, Tierney y Ameche se ponen a bailar en una escena sencilla y elegantísima, pero llena de emoción por lo que el espectador sabe qué significa.
   La vida de Ameche, tras una transición genial (el 60º cumpleaños), acaba con una escena muy divertida porque ya conoces al personaje, y la película vuelve al infierno, donde Ameche comprueba que con su narración ha conquistado a alguien más que al espectador.
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