El discurso del rey [8]
The King’s Speech
(Reino Unido, Australia, 2010, 118 min)
Dirección:
Tom Hooper
Guión:
David Seidler
Intérpretes:
Colin Firth
Geoffrey Rush
Helena Bonham Carter
Derek Jacobi
Michael Gambon
Guy Pearce
Claire Bloom
“El discurso del rey” se exhibió por primera vez en el pasado Festival de Toronto, donde ganó el Premio del Público; y desde entonces no ha hecho más que recibir críticas excelentes. Ahora mismo tiene 7 nominaciones a los Globos de Oro, más que ningún otro film, y suena entre las favoritas para los Oscars. Estando los hermanos Weinstein detrás, como productores ejecutivos, no es de extrañar que gane alguna estatuilla. Y viendo la calidad de los trabajos de Colin Firth y Geoffrey Rush, sería una sorpresa que no ganasen los premios de interpretación.
Alberto, Duque de York (Colin Firth), hijo del rey Jorge V (Michael Gambon) y padre de la actual reina británica, tenía un problema de tartamudeo que se agravaba cuando tenía que dar discursos radiofónicos. Alberto no quería ser rey, aunque su padre le prefería para sucederle en el trono, en vez de al primogénito, el príncipe Eduardo (Guy Pearce). Tras probar varios logopedas sin éxito, la mujer de Alberto, Isabel (Helena Bonham Carter) encuentra a un peculiar terapeuta, el australiano Lionel (Geoffrey Rush), que aplicará métodos poco ortodoxos para curar al futuro rey.
La película tiene dos líneas argumentales: la relación entre Alberto y Lionel, y cómo llegó Alberto a ser rey, contando todo el contexto histórico de la Europa de entre guerras y lo poco adecuado que era su hermano para ser monarca.
La primera, que es la columna vertebral de la película, es genial. La segunda es mucho más problemática: Michael Gambon, al acabar el discurso radiofónico de Navidad, le suelta una parrafada demasiado informativa a Firth de cómo es la situación tanto en su familia como en el mundo. Más adelante, Guy Pearce, que está enamorado de una americana que apenas está presentada, en una escena le dice a Firth que es un envidioso por no ser rey; y al poco, Pearce abdica para casarse con su amante.
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Colin Firth y Geoffrey Rush |
Supongo que la escena de la discusión entre los hermanos está para mostrar la poca autoestima que tenía el príncipe Alberto, que se quedaba sin palabras incluso delante de su hermano. Pero no tiene mucho sentido que un momento después, Pearce cambie de opinión sobre su reinado.
Incluso la relación entre Firth y Rush, con lo buena que es, tiene fallos. Poco antes de la coronación, en la Abadía de Westminster, no tiene mucho sentido que Firth le suelte todo lo que le suelta allí a Rush, cuando en la anterior escena ha exigido que esté sentando junto a su familia. Y la escena en la que la mujer de Rush descubre quién es el paciente de su marido es muy bonita, pero no está preparada.
Por el contrario, el defecto de Firth está muy bien presentando (el comienzo de la película es sobresaliente, al igual que es escena de las canicas; y el pavor que siente Firth cada vez que ve un micrófono está muy bien mostrado, a pesar de que su padre se encuentra muy cómodo ante ellos); Helena Bonham Carter, apareciendo muy poco, retrata muy bien el cariño que siente por su marido; y todas las escenas que comparten Firth y Rush son impresionantes por la emoción que tienen: cómo estos dos hombres dejan de ser paciente y doctor y pasan a ser amigos; cómo un rey se convierte en un ser humano. La relación funciona de maravilla, lo que hace que la escena final, del discurso del título, haga que se te pongan los pelos de punta.
“El discurso del rey” no es ni mucho menos una película perfecta, pero dos actores portentosos y una historia de superación y de amistad con muchísima emoción, compensan con creces sus fallos.
Como casi siempre, de acuerdo
Esta GENIAL