Arbitrage
(EE.UU., 2012, 107 min)
Dirección y guión:
Nicholas Jarecki
Intérpretes:
Richard Gere
Susan Sarandon
Tim Roth
Brit Marling
Nate Parker
Laetitia Casta
“El fraude” es el debut de Nicholas Jarecki, un hombre que viene del documental, y la última película de Richard Gere, y curiosamente le está yendo en taquilla muchísimo mejor en España que en Estados Unidos. El film está recibiendo buenas críticas, y aunque yo sí que he disfrutado con él, me parece que se queda un poco a medias: promete un gran bocado y al final apenas muerde.
Viendo al multimillonario Robert Miller (Richard Gere) desde fuera, su vida es perfecta: una mujer que lo ama (Susan Sarandon), un negocio de éxito, del que saca grandes beneficios que le permiten da mucho dinero a causas humanitarias, y unos hijos maravillosos a los que cederá su empresa. Pero tras la fachada se esconden serios problemas económicos que Miller ha ocultado a su familia, y una amante pintora (Laetitia Casta). Y una noche, durante una escapada amorosa, ocurrirá un incidente que provocará que la fachada de Miller esté a punto de derrumbarse y mostrar cómo es realmente.
“El fraude” tiene una cosa muy buena: que presenta muy bien una situación y no hace más que apretar las tuercas para subir la tensión. Esto se ve muy bien en el principio, que yo creo que es lo mejor de la película, donde poco a poco vas descubriendo que la vida perfecta de Miller es una ilusión, y que si se descubre la verdad, lo va a pasar muy mal. Y entonces, cuando ya has asimilado esa información, se dispara la tensión. Funciona muy bien porque el personaje de Richard Gere, a pesar de ser como es, te cae bien, y porque el personaje del policía (Tim Roth) es odioso.
Esto mismo vuelve a ocurrir a mitad de película con la trama del chico negro, donde Jarecki retuerce y retuerce los datos y no sabes muy bien quién miente, quién dice la verdad, y cómo va a reaccionar el chico. También sucede con la trama de la venta de la empresa, que Miller debe quitarse de las manos lo antes posible si no quiere que se descubran los trapicheos que se trae entre manos, pero que no es capaz de vender, al tiempo que su hija descubre que alguien ha amañado las cuentas de la empresa de su padre… sin saber que ha sido su padre.
Pero “El fraude” me parece decepcionante porque los conflictos se resuelven muy fácilmente. De las resoluciones, me gusta la de la venta de la empresa, donde Richard Gere demuestra ser muy astuto y echa un órdago sabiendo que no tiene nada. Y al final hay una ironía muy divertida que hace un comentario muy agudo sobre la gente que trabaja en Wall Street y que demuestra que Gere no se tenía que haber preocupado por la auditoría.
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Susan Sarandon y Richard Gere |
Lo de la hija me parece muy blandito. Está muy bien la reacción de Gere, que no hace más que tergiversar la situación para justificarse, pero faltan reacciones de la hija: que en algún momento asumiera que era una mierda como su padre y entonces seguiría el juego o que se rebelase contra él y desvelase la verdad. (La reacción te la imaginas, pero pierde fuerza porque no está en pantalla).
Lo del chico negro me parece muy precipitado. Esa trama llega al máximo nivel de tensión, Gere parece que va a abandonar, y entonces se les ocurre algo para demostrar que el chico es inocente. Encima luego te das cuenta de que la prueba del policía es la obra de un chapucero. Además, lo que hizo Gere por el padre del chico y el chico es tan raro que hacía falta justificarlo, pero no hay ninguna explicación.
Lo que no me gusta nada es lo de Susan Sarandon. Si querían meter ese conflicto, debería ir antes, en medio de la película, pero donde está provoca la reacción “¡lo que faltaba!” en el espectador. Después de haber resuelto unas complicaciones enormes, se sacan de la manga, porque está muy poco preparada, esta última.
Y tampoco me gusta la estética del film. La película está llena de planos feos, que yo creo que son así porque el director tiene mal gusto y compone los planos de esa manera; y varias conversaciones de plano-contraplano está muy mal montadas: insertos que apenas se ven, reacciones que se pierden, diálogos que deberían ir en pantalla están en off, y tienen un tempo muy malo.
Me he quedado con la misma sensación. Se me ha hecho entretenida y hasta interesante, pero la película te promete algo que al final no te da, que te deja con las ganas. Yo creo que es por eso precisamente el título, porque es un fraude. -L-
Sí, Laura, esta al final resultaba bastante decepcionante.