Jagten
(Dinamarca, 2012, 115 min)
Dirección:Thomas Vinterberg
Guión:
Tobias Lindholm
Thomas Vinterberg
Intérpretes:
Mads Mikkelsen
Thomas Bo Larsen
Alexandra Rapaport
Annika Wedderkopp
Lasse Fogelstrøm
Susse Wold
Thomas Vinterberg es el director de una de las pocas películas del Dogma ’95 que no es una auténtica tomadura de pelo (“Celebración”, 1998; ¿pero quién se acuerda ya de ese movimiento?); y con su última película, “La caza”, logró estar en la selección oficial de Cannes 2012, donde ganó el premio al Mejor Actor (para Mads Mikkelsen), y se coló en los Baftas como película extrajera. Y a mí me parece que “La caza”, que tiene excelentes críticas, se beneficia de unas buenas actuaciones y del tema que trata, que hace que la gente vea calidad donde realmente hay guión mediocre.
Lucas (Mads Mikkelsen) vive en un pueblo danés trabajando en una guardería. Exceptuando su relación con su ex, todo parece ir bien en la vida de Lucas. Pero un día, una niña que se ha enamorado de él, dice una mentira en la guardería que hará que todo el pueblo se ponga en su contra.
“La caza” trata sobre lo irracional y peligrosa que puede volverse la sociedad basándose en un rumor. La idea está muy bien, pero Vinterberg parece más interesado en crear momentos tensos que en lograr un conjunto coherente, porque no hay quien se crea ni el comportamiento de los personajes ni el desarrollo de la trama.
Ya empezando por cómo reaccionan los padres de la niña cuando Lucas vuelve con ella (la
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Mads Mikkelsen |
niña es muy pequeñita, y en vez de estar angustiados, reaccionan como si se les hubiera escapado un perro que hubiera vuelto). Y luego la reacción de la directora de la guardería al principio está bien, pero Vinterberg quiere llegar tan pronto al nudo de la película, que es inverosímil cómo va creciendo la bola de nieve: la directora agranda en seguida lo que ha dicho la niña (la muy gañán no pierde el tiempo para decírselo a todos los padres); el psicólogo de pacotilla está guiando a la niña para que reconozca que algo ha pasado; el rumor, que no tienen ningún fundamento (y más teniendo en cuenta que Lucas está completamente integrado en la sociedad y no tiene ningún punto oscuro en su pasado), corre como la pólvora.
Y entonces, odio y más odio. Pero todo ha ido tan deprisa, todo está tan forzado, y hay escenas tan exageradas (como las del supermercado, o la reacción de su novia, o el cambio de parecer de su mejor amigo, de un momento a otro), que no te lo crees.
A mí me recordaba al cine social español, que suele tener unos guiones caprichosos como pocos, solo que aquí había actuaciones muy buenas.
Buenas intenciones con un desarrollo muy malo no dan como resultado una buena película.
Me parece un tema interesante y como no soy experta en anális cinematográficos , la pelicula me ha trasmitido lo que un rumor puede llegar a ocasionar.Yo recomiendo verla