Los Muppets [7]
(EE.UU., 2011, 103 min)
Dirección:
James Bobin
Guión:
Jason Segel
Nicholas Stoller
Intérpretes:
Jason Segel
Amy Adams
Chris Cooper
Rashida Jones
Jack Black
Emily Blunt
Zach Galifianakis
Alan Arkin
Mickey Rooney
Jim Parsons
Jason Segel
Amy Adams
Chris Cooper
Rashida Jones
Jack Black
Emily Blunt
Zach Galifianakis
Alan Arkin
Mickey Rooney
Jim Parsons
No sé a qué desmemoriado se le ha ocurrido titular esta película en España “Los Muppets”, si está claro que son los teleñecos. Los teleñecos fueron creados a mediados de los 50 por Jim Henson, y lograron su pico de fama en los 70 y 80 por el programa de televisión que tenían y sus apariciones en “Barrio Sésamo”. Henson fue un titiritero genial que nos dejó demasiado pronto en 1990, pero al que le dio tiempo a crear a la Rana Gustavo y compañía y “Fraggle Rock”, y a dirigir dos películas de culto: “Cristal oscuro” (1982) y “Dentro del laberinto” (1986). Sin que yo lo supiera, Jim Henson fue uno de los héroes de mi infancia.
Ahora los teleñecos han vuelto a la gran pantalla. Los guionistas han cogido la idea de que los teleñecos han dejado atrás sus días de gloria, le han añadido un subtexto genial, y han encadenado una secuencia divertidísima tras otra. El conjunto no acaba de funcionar bien del todo, porque está construido de piezas que independientemente son muy buenas pero que no encajan bien entre sí (y los guionistas no se han molestado en lograrlo), pero la película es entretenidísima y encantadora.
Walter es un teleñeco que vive con su hermano humano Gary (Jason Segel) en Smalltown. Walter piensa que es igual que Gary, pero poco a poco descubre que son distintos: Gary va creciendo y Walter siempre tiene el mismo tamaño. Un día Walter ve los teleñecos en la tele y se da cuenta que él es igual que ellos, y se hace su fan número 1. Ya de adultos, Gary va a llevar a su novia Mary (Amy Adams) a Los Ángeles para celebrar su 10º aniversario, pero con ellos va Walter, para ver el estudio de los teleñecos, algo que no le hace mucha gracia a Mary, que quería estar sola con Gary. En ese viaje, y a través de su encuentro con los teleñecos, la vida de los protagonistas cambiará para siempre.
“Los Muppets” está llena de metacine (los personajes saben que están en una película y constantemente hacen referencias a que saben que es así), con secuencias divertidísimas; muchas de la cuales parecen hechas por Mel Brooks, pero quitando el mal gusto (la aparición de Gustavo y la secuencia de montaje en la que van recogiendo a los distintos teleñecos son muy Brooks), y tiene tres historias entrelazadas: la reunión de los teleñecos y las de los hermanos Walter y Gary.

La de los teleñecos es la más nostálgica, y parte de la premisa, que a mí me parece muy interesante, de saber qué ha sido de ellos desde que dejaron de ser famosos. Aparte de lo imaginativas que son las vidas de los personajes en la actualidad, es bonito cómo se dan cuenta de lo felices que son juntos (incluso la diva Miss Piggy). Y entre medio meten puyas a cómo funciona la televisión ahora. Las de los hermanos están bien por lo que significan, porque se van a dar cuenta que tienen que descubrir qué son realmente y qué buscan de la vida.
El problema es que la evolución de todas esas tramas es muy caprichosa. Las cosas pasan porque sí, y de repente todo se complica y después, por algún motivo, todo va bien (esto se ve perfectamente en el teatro, cuando sin previo aviso los teleñecos vuelven a ser famosos; pero sucede durante toda la película).
Pero, ¡qué bien te lo pasas! Y recuerdas emocionado lo grande que era Jim Henson.
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