Melancolía [4]

Cartel de MelancolíaMelancholia
(Dinamarca, Suecia, Francia, Alemania, 2011, 136 min)
Guión y dirección:
Lars von Trier
Intérpretes:
Kirsten Dunst
Charlotte Gainsbourg
Kiefer Sutherland
John Hurt
Charlotte Rampling
Stellan Skarsgård
Alexander Skarsgård
Jesper Christensen
Udo Kier
Brady Cobert

 

Hay gente que considera que Lars von Trier es un gran director. Yo creo que es un director mediocre, al que le sonó la flauta con “Rompiendo las olas”. Von Trier sobresale llamando la atención, siendo muy polémico e inventándose gilipolleces que encantan a los críticos y que no aportan narrativamente nada al cine (es decir, el Dogma 95, hacer películas que parecen el Monopoly, o hacer que la cámara se mueva cuando le dé a ella la gana).
   Con “Melancolía”, von Trier al menos ha vuelto a hacer una película. Digo esto porque varias de sus obras de película no tienen nada y son insufribles tomaduras de pelo: “Los idiotas”, “Dogville” o “Anticristo”. “Melancolía” estaría bien si von Trier supiera qué quería contar, pero viendo el resultado, parece que con ese guión todavía estaba buscando la historia por contar; y en vez de escribir otra versión, lo rodó. Por eso ahora “Melancolía” parecen dos películas yuxtapuestas, siendo la primera aburridísima y la segunda mucho más interesante, a pesar de que von Trier se carga el suspense al principio.
   El mundo se acaba. Un enorme planeta, Melancolía, colisiona contra la Tierra y la hace añicos. Unos días antes, Justine (Kirsten Dunst) se casa, y durante la boda muestra un comportamiento muy raro. Algún tiempo después de la boda, Justine, que sufre una gran depresión, va a vivir con su hermana Claire (Charlotte Gainsbourg) y su cuñado (Kiefer Sutherland). Claire está muy preocupada porque hay rumores por internet que dicen que Melancolía chocará contra la Tierra; pero su marido, que es científico, la intenta calmar diciendo que el planeta se acercará mucho a la Tierra y luego se retirará.
   No acabo de entender la estructura de esta película. No sé por qué von Trier comienza mostrando la destrucción de la Tierra (eso sí, el prólogo es muy bonito), si eso le quita muchísima tensión a la última hora. La única justificación (que no lo es, porque en estos casos hay que sacrificar cosas pensando en el bien de la historia) es que tanto el prólogo como el final eran muy buenos –y sí que lo son- y von Trier decidió dejar los dos. A mí que el director jugase con el suspense de si Melancolía se iba a cargar la Tierra, cuando yo ya lo había visto al principio, me parecía algo muy tontorrón. Ese recurso del suspense me recordó a “Valkiria”, en la que Bryan Singer jugaba durante varios minutos con si Adolf Hitler había muerto en un atentado.
   En resumen (y esto es un error de muy principiante), si vas a jugar con el suspense de si va a suceder algo, no puedes empezar una película mostrando la resolución.
Kirsten Dunst y Charlotte Gainsbourg en Melancolía
Kirsten Dunst y Charlotte Gainsbourg

Otra cosa hubiera sido que von Trier mostrara que los personajes saben que van a morir, y la película tratara sobre cómo se plantean la muerte. Algo así como “La hora final” (1959), de Stanley Kramer. Pero es que “Melancolía” no va de eso. Si hubiera tirado por aquí, podría entenderse que Claire quiere que su hermana sea feliz hasta el final, y por eso le organiza una boda.

   Esto me lleva a la primera hora, la de la insufrible boda, que no sé qué sentido tiene. Al no conocer al personaje de Justine, no hay ninguna tensión. Lo único un poco interesante es las cosas raras que hace, pero el espectador no tiene ninguna pista de lo que significan. Si al principio von Trier hubiera dado indicaciones de cómo es el personaje, y que su hermana hace todo lo posible para que Justine no recaiga, al menos habría tensión por saber si la boda no iba a fracasar.
   Cuando conozco al personaje en la segunda parte, no me creo que esa mujer tenga un trabajo de responsabilidad (no solo eso, es tan buena que la ascienden) y que se vaya a casar y que el novio no tenga idea de que su pareja está como una cabra.
   Además, a lo largo de la película, para hacer avanzar la trama, von Trier no es nada sutil, y crea momentos muy ridículos. En la parte de la boda, todo el rollo de Stellan Skarsgård está forzadísimo y no hay quien se lo crea; y en la parte final, las pistas de que Melancolía se acerca peligrosamente están plantadas de forma muy torpe (hay un momento muy malo, en el que Charlotte Gainsbourg, que lleva cardiaca toda la segunda parte, se levanta tan tranquila y ve que su marido está nerviosísimo mirando por el telescopio. De repente Gainsbourg se ha vuelto tonta y no sospecha nada).
3 comentarios
  1. susana
    susana Dice:

    yo no creo que Lars sea un mal director, quizá se equivocó con Dogma 95 porque se autolimita demasiado, aunque creo que con esta película transgrede sus propios principios fílmicos.Podría estar mucho mejor hecha la historia…y conectada

    Responder
  2. admin
    admin Dice:

    Mmmmm, Lars, Lars.

    Me parece que el problema que tiene es que está más empeñado en llamar la atención haciendo cosas que narrativamente no tienen sentido, que en contar historias, y le funciona porque sus seguidores le aplauden hagan lo que haga.

    Pero vamos, es obvio que no es lo mismo "Rompiendo las olas", que es su obra maestra, que "Dogville"; igual que es obvio que "Melancolía" tiene momentos excelentes y momentos malísimos.

    El día que decida dejarse de tonterias y volver a contar historias, volverá a hacer grandes películas (y series de televisión como "El reino", que es genial).

    Responder

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