Jurassic Park
(EE.UU., 1993, 127 min)
Dirección:
Steven Spielberg
Guión:
Michael Crichton
David Koepp
Intérpretes:
Sam Neil
Laura Dern
Richard Attenborough
Jeff Goldblum
Joseph Mazzello
Ariana Richards
Samuel L. Jackson
En 1993 Steven Spielberg logró la que sigue siendo su película más taquillera, «Parque Jurásico». El film, basado en el best-seller de Michael Crichton, recaudó más de 900 millones de dólares en todo el mundo, y hasta 1998, cuando lo desbancó «Titanic«, fue el más taquillero de la historia (el éxito de «Titanic» fue tan arrollador que dobló la recaudación de «Parque Jurásico»). La película tuvo buenas críticas, ganó 3 Oscars muy bien merecidos (Mejores Efectos Especiales, Mejores Mezclas de Sonido y Mejor Montaje de Sonido), y nos dejó a medio mundo con la boca abierta por el enorme salto que dio en el campo de los efectos especiales. Ahora, para celebrar su 20º aniversario, la han convertido a 3D (la conversión es muy buena) y ha vuelto a los cines. Con el reestreno, «Parque Jurásico» ya ha superado la barrera de los 1.000 millones en taquilla.
Alan Grant (Sam Neil) y Ellie Sattler (Laura Dern) son dos paleontólogos que un día reciben una visita sorpresa de John Hammond (Richard Attenborough), un multimillonario que les promete tres años de financiación de sus excavaciones a cambio de que vayan a visitar un parque temático que ha creado en Costa Rica. Un accidente con uno de los animales amenaza el futuro del parque, y Hammond necesita la opinión positiva de los paleontólogos para calmar a los inversores. Cuando Alan y Ellie llegan al parque, descubren pasmados que Hammond ha clonado dinosaurios y creado un zoo. En el viaje de reconocimiento, al que también van los nietos de Hammond (Joseph Mazzello y Ariana Richards), no ocurre nada excitante… hasta que un empleado de Hammond, que es un traidor que va a robar muestras de embriones para la competencia, hace que fallen todos los sistemas de seguridad y los dinosaurios campen a sus anchas por el parque.
He visto esta película un montón de veces, y siempre me lo paso muy bien, pero me parece que tiene dos fallos que hacen que no sea una gran película. El primero es que la acción tarda demasiado en comenzar (los dinosaurios no enseñan los dientes hasta pasado el minuto 40), aunque hay que reconocer que la película nunca es aburrida y siempre es interesante. El segundo es que no se cierra de forma completamente satisfactoria.
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Laura Dern, Joseph Mazzello y Sam Neil |
Que tarde tanto en arrancar no sé exactamente cómo se podría mejorar, porque tienen de presentar a muchos personajes y situaciones para que te metas en ese mundo y te planten tramas que se desarrollarán más tarde. Comienzan con el incidente con el velocirraptor, que hace que los inversores de Hammond se planteen el futuro del parque; luego te presentan a los protagonistas y cómo aceptan la propuesta de Hammond; entonces plantan la trama del traidor (en el momento que aparece, es lo que más te saca de la película, pero es necesario que esté donde está).
Los paleontólogos se quedan boquiabiertos con los dinosaurios y hacen una visita guiada por los laboratorios para que sepan cómo los han creado. Tal vez se podría reducir la explicación, pero es necesaria para que el espectador crea que lo que ve es factible y que los dinosaurios son de verdad. Y luego plantan los nietos de Hammond. Y que el parque no va a funcionar como zoo.
¿Qué es lo más interesante en todo ese principio? Pues cuando aparecen dinosaurios, porque tiene un sentido de lo maravilloso impresionante: el prólogo, donde apenas ves nada pero que ya anticipa lo peligrosos que son los velocirraptores; el descubrimiento de los dinosaurios vivos (es un momento muy Spielberg por cómo se guarda una información creando expectación, hasta que la desvela y te quedas con la boca abierta), el nacimiento del velocirraptor y la escena del dinosaurio enfermo.
Entonces la montaña rusa empieza a funcionar, y de qué manera. Hasta entonces ha sido una lenta ascensión a la cima, y ahora comienzan las bajadas. Todos los elementos presentados al principio encajan para subir la tensión, los dinosaurios que durante tanto tiempo se ha guardado Spielberg quedan libres, y se dispara la diversión.
La parte central no solo es impresionante por lo bien que han envejecido los efectos especiales (durante la pre-producción habían pensado mezclar animatronics de Stan Winston con stop-motion. Afortunadamente la tecnología avanzó lo suficiente para crear dinosaurios digitales, y desecharon el stop-motion), sino por las escenas tan imaginativas y retorcidas que tiene. Un Spielberg muy inspirado te presenta una situación de peligro, y entonces te la estira y te la retuerce y retuerce, y además te la llena de soluciones visuales geniales. Las mejores escenas son el primer y larguísimo ataque del tiranosaurio rex y la de los velocirraptores en la cocina.
Pero cuando mejor te lo estás pasando, la película se acaba y te parece que te han escamoteado el clímax. Para cerrarla Spielberg utiliza el tema de «La naturaleza es indomable» o «La naturaleza siempre encontrará un camino», y el cambio de Hammond, que ya no quiere el parque, y el de Alan Grant, que pasa de odiar a los niños a quererlos; pero ese final se queda cojo porque los personajes simplemente huyen y dejan la isla a la buena de Dios, y narrativamente te pide más. Un posible clímax sería que Grant y los niños mataran, o al menos dejaran herido, al tiranosaurio, y así reforzaban su lazos de unión, y entonces huían. Eso sería más satisfactorio.
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