PROYECTO NOVELA. 13- QUÉ NOVELAS LEER Y LA PIRATERÍA DE LIBROS

Portada de Writing Magazine, diciembre 2010
Sigo leyendo las revistas sobre escritura. Creo que voy a seguir con “The Writer” y “Writing Magazine”, pero no renovaré la suscripción de “Writer’s Digest”. No es que sea mala, pero es tiene un sistema de reparto terrible. Sólo me han llegado dos números de cinco, y como se han agotado varios de los que no me han llegado, me han tenido que extender la suscripción unos meses más. Además, “Writer’s Digest” sólo publica ocho números al año, mientras que las otras son mensuales. (Nota de octubre de 2011: hubo un problema con mi código postal, se solucionó y «Writer’s Digest siempre se portó muy bien.)
   En el número de diciembre (en verdad, noviembre. Las revistas anglosajonas van con un mes de adelanto) de “Writing Magazine”, Stuart Palmer recopila las peores frases que ha leído este año en novelas publicadas. El artículo es divertidísimo y parece increíble que esas pifias pasaran la criba de agentes y editores y acabaran en las librerías. Muy elegantemente, Palmer evita dar nombres de autores o de novelas. Aquí traduzco las que más gracia me hicieron:
   “El humo se enroscó alrededor de sus hombros como un hurón.”
   “Washington es una ciudad a la que sólo le interesa una cosa: sexo, dinero, poder y política.”
   “Lili apoyó una mano en la cabeza del diván de control y apretó los labios y nos miró, principalmente con los ojos.”
   “Parecía que habían matado a balazos a ambas chicas, posiblemente varias veces.”
   “¿Cómo acaba un chico de la playa Huntington castrando vacas en el sur de Texas?”
Si cuando digo que antes de escribir tienes que saber qué quieres decir es por algo. Si cuando digo que tienes que leer frase a frase asimilando su significado no es por capricho.
AUNQUE PAREZCA INCREÍBLE, AÚN MÁS LECTURA
Sé que dije que ya se había acabo del test, pero es que el mamón ha resucitado. Un lector me mandó un e-mail pidiéndome ayuda porque le interesaban las novelas relacionadas con el mundo de las finanzas, pero no sabía cómo encontrar libros con ese tema. Ese e-mail me dio la idea para este artículo, que es una mezcla de documentación y lectura. Esta documentación es fundamental hacerla.
   Cuando hablé de los géneros (artículo 10), dije que tenías que dominar en el que escribieras, pero no cómo se hacía. Normalmente, cuando te planteas una novela, va a ser en un género del que has leído mucho, pero puede pasar que tengas una idea para un género del que conoces poco. ¿Qué haces entonces?, ¿dejas la idea porque no dominas el género?, ¿te pones a leer como un loco todo lo publicado en ese género, y nunca llegas a escribir porque todavía te quedan millones de libros por leer?
J. R. R. Tolkien
J. R. R. Tolkien

A mí me pasó. Tuve una idea muy nebulosa para una novela que podía ser ciencia ficción o fantasía; y mi conocimiento de esos géneros se reducía a algún libro de Asimov, Arthur C. Clarke y Tolkien.

   Lo que tienes que hacer es leer muchísimo en ese género, pero no cualquier cosa que caiga en tus manos. Tienes que empezar con una idea muy general de lo que va a tratar tu novela, y a partir de allí, ir seleccionando novelas que sean parecidas a lo que quieres lograr. Así sabrás si tu idea está agotada o puedes darle alguna vuelta para que sea original.

Quien diga que el inglés no es el idioma más importante del mundo, es que no conoce internet. El español, aunque expandiéndose, está a años luz en la red. Voy a explicar lo que hice, utilizando el inglés. Pero si no conoces ese idioma, más abajo explico cómo puedes utilizar estas técnicas en castellano.

En ingles:
   -Amazon: La librería más grande del mundo. El Amazon de Estados Unidos (http://www.amazon.com/) es el mejor. Utiliza el buscador poniendo elementos que quieres que tenga tu novela, por ejemplo ciencia ficción, humor, adulto; y vas leyendo lo que dicen las críticas del editorial y los usuarios. También utiliza Listmania!; la gente escribe listas recomendando libros que les han gustado. Para llegar a Listmania!, pon la palabra en el buscador de Amazon. Y lo mismo, vete leyendo las recomendaciones y te apuntas los libros que parece que tienen algo que ver con lo que quieres escribir.
   –Goodreads: Es el Facebook de la gente a la que le gusta leer. Puedes catalogar tus libros y hacer amigos y es gratuito. Se puede utilizar sin tener perfil. Utiliza el buscador para encontrar novelas de tu género y saber qué piensa la gente. Goodreads tiene una sección llamada Listopia, que es igual que Listmania! (aparece abajo, en la página de inicio). Utiliza la misma técnica que en Amazon.
   –Library Thing: Es otra base de datos de libros. Si Goodreads es el Facebook de los lectores, Library Thing es el IMDb de los libros. Con las dos puedes hacer cosas muy parecidas, pero la primera se inclina más a red social y la segunda a base de datos. Library Thing tiene página en español. Busca por etiquetas, y allí pon los elementos que quieres que tenga tu ficción. Te saldrán un montón de libros, con la ventaja de que si están traducidos, el resultado vendrá en castellano. Puedes utilizarla sin tener perfil. También hay foros de lectores que recomiendan libros.
   –Google: El bendito buscador. Intenta encontrar foros que recomienden novelas de tu género, blogs y páginas especializadas. Yo encontré dos páginas que criticaban libros de ciencia ficción y fantasía (http://www.sfsite.com/ y http://www.sffworld.com/), y cuando tuve una lista de libros, leí lo que decían en esas páginas. También me puse al día sobre escritores del género.
Si tu inglés se reduce a “Hello”:
Primero prueba Google, que tienes que tener muy mala suerte para que alguien no haya escrito en castellano sobre el género en el que estás interesado.
   Luego Library Thing. La versión en español es muy práctica, pero para obtener buenos resultados con las etiquetas, tienes que escribirlas en inglés. El mejor diccionario online que conozco es http://www.wordreference.com/. Utilízalo para traducir las etiquetas que quieras buscar. Cuando encuentres resultados, para saber qué opinan los lectores, puedes utilizar el traductor de Google, que aunque es atroz, te ayuda a hacerte una idea.
   Ahora puedes utilizar Amazon y Goodreads, utilizando la técnica que Library Thing. A estas alturas posiblemente tengas una lista muy larga de novelas, ¿cómo saber si están traducidas? Library Thing está muy bien, pero a veces falla.
   Iberlibro es la respuesta (estoy afiliado. Si compras a través de ese enlace, me darás unos céntimos y te estaré eternamente agradecido, sin que te cueste nada). Si no lo conoces, es un buscador de librerías. Sobre todo tiene libros de segunda mano, rarezas y libros descatalogados; pero también vende libros nuevos. Es donde más libros compro. Pones en el buscador el nombre del autor y le dices que te ponga hispanohablantes primero. Si hay algún ejemplar disponible (que suele haberlos), te vendrá la versión traducida.
   También puedes utilizar la Wikipedia. Pones el nombre del autor, y si la página está un poco elaborada, te vendrá toda su bibliografía. Pero la Wikipedia, de momento, es mucho peor que Iberlibro.
   Es entonces cuando te pones a leer como un loco. Lo ideal es que te leas a los autores más importantes del género y los libros que se parecen más a lo que tienes en mente. Una vez que lo tengas claro, lee lo que se publica actualmente, para saber por dónde se mueve ahora mismo tu subgénero.
   Yo empecé leyendo muchísima ciencia ficción y fantasía, hasta que me di cuenta de que lo que quería escribir era fantasía, con unas características concretas. Gracias a leer tanto he descubierto a autores muy buenos que no hubiera descubierto de otra forma. De ciencia ficción me gustan Nancy Kress, John Scalzi, Peter F. Hamilton y Charles Stross; y de fantasía Kay Kenyon, Holly Lisle, Joe Abercrombie, China Miéville y Guy Gavriel Kay (los aficionados a estos géneros me querrán sacar los ojos por no conocerlos antes). La mayoría están traducidos.
   Te habrás dado cuenta de que esto lleva muchísimo tiempo. Yo también. Así que mientras sigo leyendo fantasía, estoy escribiendo mi novela paranormal. Te recomiendo que hagas lo mismo. No estés sin escribir durante meses y meses sólo porque tienes que leer mucho. Escribe otros proyectos.
LONG JOHN SILVER Y COMPAÑÍA
Nota de abril de 2011: Mi opinión sobre este tema ha cambiado un poco. Me parece que era demasiado duro con las editoriales y benévolo con los piratas. Sí creo que las editoriales deben ir digitalizando sus fondos, pero entiendo que mientras no haya un ordenamiento jurídico que defienda adecuadamente la propiedad intelectual, tengan miedo. También entiendo que mientras la gente piense que descargarse un libro gratis es compartir cultura, las editoriales retrasarán todo lo posible la digitalización de sus fondos. Si eso es compartir cultura, asaltar un banco es compartir dinero.

Una vez que tengas la lista de libros, puedes comprarlos de primera mano, que ayudará a mantener la carrera de los autores y el mundo editorial; de segunda mano, que mantendrá a los libreros de viejo; o piratearlos, que no ayuda a nadie de los que trabajan con libros.

   Si has llegado a esta altura del artículo, posiblemente quieras escribir; o al menos te guste leer. Si es así, la tercera opción me parece poco ética. Pero como pasa con todo, nada es completamente blanco ni negro.
   La piratería de libros lleva funcionando años, pero lo que influía en las ventas era residual. Al no existir e-readers, la opción era leérselos en un ordenador o una PDA, lo que para muchos era muy incómodo. Con la llegada de los lectores electrónicos, se está disparando. Hay un artículo de “El País” de principios de noviembre en el que explican que la piratería de libros en España ha pasado de suponer un 19 por cierto del mercado total en el último semestre de 2009 a más del 35 por ciento en el primero de 2010.
Pirata
   El mundo editorial tiene miedo a que su industria sufra la misma suerte que las discográficas y tiendas de discos, que han desaparecido casi por completo por la piratería. En el caso de la música, los cantantes tienen otras fuentes de ingresos: los conciertos. Si se llegara a esa situación con los libros, los autores no recibirían ingresos de ninguna otra parte.
   Lógicamente, a un país desarrollado no le interesa que dejen de publicarse libros, y si la industria llegase a ser deficitaria, se recurriría a las subvenciones. Algo así como el modelo que tiene el cine español actual: recauda una cantidad irrisoria en taquilla, pero a los productores les da igual; la gran mayoría de las películas ya están amortizadas antes del estreno gracias a las subvenciones. Es la pescadilla que se muerde la cola: al estar subvencionadas, la mayoría de las películas españolas no piensan en el público o en la calidad artística (¿cuántas se exportan o ganan premios fuera de España?), y en consecuencia, la gente no va a verlas.
   Con este modelo, los escritores en vez de dedicarse a escribir las historias que les gustasen, escribirían buscando las subvenciones. Sería terrible.
   Pero no creo que la situación de las editoriales se pueda comparar con la de las discográficas. El cine ha sufrido mucho la piratería, pero no ha desaparecido. Las películas que te descargas no son lo mismo que lo que te da el cine o el blu-ray (con la música sí: una canción pirateada y una de un cd suena igual). Ha barrido al dvd, pero sigue teniendo fuentes muy grandes de ingresos. Mucha gente que piratea, sigue yendo al cine; y mucha gente que se descarga películas ilegalmente, ya antes no iba al cine.
   Supongo que este sea el modelo que siga la industria editorial. Dudo que el libro en papel desaparezca (yo estoy muy chapado a la antigua en esto. Me encanta leer en papel, y no tengo intención de comprarme un e-reader en mucho tiempo), y a partir de ahora convivirán el libro físico con el digital. Posiblemente la gente seguirá comprándose en papel los libros que más le interesen, y recurrirán al formato digital para libros que sólo se quieran leer una vez.
   El problema con el libro digital en España es que es las editoriales están muy por detrás de lo que han avanzado los e-readers. Durante demasiado tiempo han estado retrasando la publicación de sus obras en formato digital por miedo a la piratería, y ahora la situación se les va de las manos.
   En primavera de 2010 comenzó a funcionar Libranda, la primera tienda de libros digitales en España. Un poco más tarde, en julio, el Amazon estadounidense anunciaba que por primera vez las ventas de libros digitales (sus Kindle eBooks), que llevan tres años vendiendo, superaban a las ediciones de lujo. Si eso no es ir con retraso…
   Libranda calculaba tener disponibles 4.000 títulos para finales de 2010, que se van a reducir a la mitad. Es ridículo si pensamos que en España se publican 70.000 títulos al año (fuente: OCU-Compra Maestra, noviembre de 2010). Además, los libros digitales sólo cuestan un 30 por cierto menos que las ediciones en papel. En Amazon la diferencia es mucho más grande, suelen costar menos de 7,2€ (“Los hombres que no amaban a las mujeres”, de Stieg Larsson, cuesta hoy 3,8€, por ejemplo), y ofrece muchísimos títulos gratis.
   En España entiendo a la gente que piratee. Si me he gastado 200€ en un e-reader, quiero poder leerme lo último de Dan Brown, J.K. Rowling y Ken Follett, y no el Siglo de Oro, que será maravilloso y gratuito, pero que no me atrae en absoluto; y si no tengo posibilidad de conseguir best-sellers de forma legal, voy a recurrir a la piratería. Y ya que he soltado una pasta en el aparato, quiero que los libros me salgan baratos, no a partir de 12€, que es más caro que la edición de bolsillo.
   O las editoriales se ponen al día, o sus libros digitales no van a dar dinero y descenderán las ventas de libros de papel, mermando sus ingresos.
   Sea como sea, si te gusta leer, compra libros de vez en cuando. Y si no te apetece, haz que te los regalen. Y vaya, por el precio de un e-reader, que todavía están en pañales y no se sabe qué formato va a ser el hegemónico, puedes conseguir un montón de libros en papel.
   Ahora sí. Hemos acabado con el test.
Recomendaciones:
   -“Danza macabra” («Danse Macabre»), de Stephen King. En 1981 King publicó este libro en el que repasaba el cine y la literatura de terror de 1950 a 1980, aunque también hablaba de “Robinson Crusoe”, “Frankenstein”, o “Drácula”. Es muy interesante cómo analiza por qué algunas historias fallan y otras no, y cómo el contexto histórico influye en la ficción.
Consíguelo en Amazon.es o en Iberlibro.com
-“Stein on Writing”, de Sol Stein. Sol Stein es un escritor que también fue editor, y en este libro habla desde la perspectiva de ambas profesiones. Es un curso de escritura muy completo en un único libro.
Consíguelo en Amazon.es o en Iberlibro.com Siguiente artículo: 14- Cómo utilizar el cerebro para ser creativo
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1 comentario
  1. Basi
    Basi Dice:

    Coincido contigo que prefiero los libros en papel. Aclaras muy bien cual es la dinámica de las editoriales y los riesgos de la piratería…

    Responder

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