Red de mentiras [7]
(EE.UU., 2008, 128 min)
Dirección:
Ridley Scott
Guión:
William Monahan
Intérpretes:
Leonardo DiCaprio
Russell Crowe
Mark Strong
Si hay un director irregular en el panorama de cine actual ese es Ridley Scott. Tras treinta años de carrera y dieciocho películas a sus espaldas, su filmografía va desde obras maestras a películas mediocres. Lo curioso del caso es que las va alternado, es decir, no es que a medida que envejece se vaya quedando sin talento.
Grosso modo, Ridley Scott hace una película muy buena cada diez años. Al principio de su carrera, tras la aburrida “Los duelistas”, encadenó dos obras maestras que tendrían una influencia enorme en el cine posterior: “Alien” en 1979 y “Blade Runner” en 1982.
Tras años dando palos de ciego, sorprendió a todos en 1991 con la excelente “Thelma & Louise”; en 2000 dirigió la notable “Gladiador”, y tras una serie de películas no muy buenas (aunque a mí me gusta “Hannibal”), el año pasado dirigió la brillante “American Gangster”. Siguiendo la lógica de su carrera, “Red de mentiras” debería ser un fiasco; sin embargo, el film, sin ser de sus mejores, es interesante.
El gran lastre que tiene la película, y lo que la impide ser una de las grandes, es que en un primer visionado es muy fácil perderse. Leonardo DiCaprio va en busca de un terrorista en Oriente Medio, contando con la ayuda de Russell Crowe desde EE.UU. y de Mark Strong en Jordania (los dos, por cierto, excelentes, sobre todo Strong encarnando al inquietante jefe de la inteligencia jordana).
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Russell Crowe y Leonardo DiCaprio |
Muchas veces la información se da de forma verbal y cuesta quedarse con los nombres árabes; otras veces se muestra algo en pantalla que no se explica hasta minutos después. Y como es una película de espías, Leonardo Dicaprio se mueve por varios países siguiendo pistas y encontrando a una multitud de personajes. Especialmente durante la primera hora, el espectador está confundido.
Lo bueno es que está tan bien hecha y tiene escenas tan buenas que no resulta aburrida. Se tiene una idea de hacia dónde va la película, aunque es muy difícil seguir todos los pasos que da DiCaprio (es curioso, con un segundo visionado todo parece muy sencillo y lógico y sorprende que al principio resultara tan confusa). Pero ahí están escenas trepidantes como el asalto al primer piso franco, el rescate con los helicópteros o el ataque de los perros.
Poco a poco el espectador se va situando (otro de los problemas es que casi no hay pausas ni recordatorios de cómo ha ido avanzando la trama) y puede relajarse algo y disfrutar de la historia de amor entre DiCaprio y la enfermera jordana (que está muy bien), o de la estratagema que ingenia para acercarse al terrorista (sin duda, lo mejor de la película).
Y cuando parece que ya la cosa funciona, viene el problema más grave: el final completamente increíble que tiene. Quieren darle la vuelta a la situación, pero todo está tan cogido con pinzas que nadie se lo cree.
Lo dicho, si la película fuera un poco más clara y tuviera un final mejor, “Red de mentiras” sería muy buena. Tal como es ahora, se queda en interesante. Eso sí, mejora con un segundo visionado.
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