Un profeta [3]
Un prophète
(Francia, Italia, 2009, 150 min)
Dirección:
Jacques Audiard
Guión:
Thomas Bidegain
Jacques Audiard
Abdel Raoulf Dafri
Nicolas Peufaillit
Intérpretes:
Tahar Rahim
Niels Arestrup
Adel Bencherif
Hacía tiempo que quería ver esta película. La anterior de su director, “De latir, me corazón se ha parado” (qué título más horrible), me parecía que aunque irregular, tenía mucha fuerza y unas actuaciones impresionantes. “Un profeta” ha sido una enorme decepción, ya que a pesar de que las actuaciones están al mismo nivel que la otra, y hay escenas muy buenas, Audiard tiene serios problemas para narrar la historia. Ya estoy harto de supuestas obras maestras llenas de tensión que ni tiene tensión, ni está bien contadas, ni mucho menos son obras maestras. Ya estoy harto de que la crítica miope (y los esnobs) ensalce películas flojas simplemente por el nombre de sus directores, su estilo realista, o su temática. “Un profeta” está en la misma categoría que “La cinta blanca”, “En tierra hostil”, o la terrible “Gomorra”.
La película cuenta cómo Malik (Tahar Rahim), un preso reciente, va ganando poder dentro de la cárcel: de ser un recluso inocente, que no sabe lo dura que es la vida en prisión, pasará a convertirse en protegido del padrino y a ser respetado. Para contar esto, que es sencillo, Audiard pierde el norte varias veces, y el resultado es confuso, eterno (dos horas y media que parecen cinco), y aburrido.
El principio ya da una idea de cómo se va a desarrollar el resto. Durante 15 minutos muestran la vida en la cárcel. No hay conflictos, simplemente es ese chico iluso que acaba de llegar a un sitio nada acogedor. Es una presentación excesivamente larga, pero entonces sucede lo mejor de todo el film: la banda del padrino le manda hacer un trabajo y el interés sube enteros. El protagonista afronta una situación difícil y te preguntas cómo va a salir de ésa. Entonces se resuelve el problema, y otra vez hay minutos y minutos sin dificultades en los que se ve la evolución del personaje y nada más, hasta que unos cuantos bostezos más tarde, surge otro problema que resolver. Desgraciadamente, los demás conflictos ni están tan bien preparados ni tan bien resueltos como el primero. Suelen venir sin avisar y se solucionan muy deprisa, y muchas veces tienen elementos que no se entienden (¿quién era el hombre que aparece apaleado en el primer encargo? ¿qué demonios está pasando cuando siguen al furgón blindado? Sé que tengo que estar tenso por la planificación y la música, pero no sé qué está sucediendo).
Estoy de acuerdo; la película es demasiado larga. Además, no queda claro lo que ha pasado, por ejemplo, entre los corsos y el grupo de Malik en el bis a bis, ni en Marsella, ni lo del blindado y el final de esa parte, ni lo del imán con el dinero, ni siquiera los vehículos de la última escena y el paseo hacia el autobús. Entre otras…