An Education [4]
An Education
(Reino Unido, 2009, 95 min)
Dirección:
Lone Scherfig
Guión:
Nick Hornby
Intérpretes:
Carey Mulligan
Peter Sarsgaard
Alfred Molina
Rosamund Pike
Olivia Williams
Emma Thompson
Cara Seymour
Lone Scherfig es una directora danesa que se dio a conocer en el mercado internacional con “Italiano para principiantes” (2000), una película del (afortunadamente) efímero Dogma 95 que estaba bien. Desde entonces ha estado trabajando entre su país natal y el Reino Unido, donde dirigió el año pasado “An Education”, un film muy pequeño que gracias a un gran prestigio crítico ha logrado tres nominaciones al Oscar (Película, Guión Adaptado y Actriz) y ha hecho que los cinéfilos nos fijemos en Carey Mulligan.
La película está basada en las memorias de Lynn Barber, una periodista británica. En el Londres de los años 60, Jenny (Carey Mulligan) es una estudiante brillante que se prepara para entrar en Oxford. Un día se encuentra con David (Peter Sarsgaard), un hombre bastante más mayor que ella, del que se enamora y que la introduce en un mundo de lujo y diversión, lo que hace que se plantee su futuro.
El film tiene un reparto excelente, la trama y la evolución del personaje se sigue sin problemas, está bien rodado, pero el conjunto es muy anodino. El encuentro entre Jenny y David se supone que tiene que ser divertido, pero no lo es. Sucede lo mismo con las escenas donde la protagonista se enamora de la vida de su novio: se sabe lo que quieren transmitir, pero son tan insípidas que la información se capta pero no la emoción. Con las escenas dramáticas pasa otro tanto: a pesar de lo bien que están los actores, no hay mucho sentimiento.
El film tiene una serie de fallos que hacen que suceda esto. Primero, al principio se muestra cómo es la vida de estudiante de Jenny, pero no se ve que ella sea infeliz o se aburra (siempre estaba levantando la mano en clase para dar la respuesta correcta), por lo que pierde fuerza cuando entra en el otro mundo y Jenny se plantea dejar los estudios porque era una vida aburrida.
Tercero, la película no es nada sutil. No se anda por las ramas, y para contraponer los dos mundos de Jenny te machaca las diferencias una y otra vez. Sucede lo mismo con la caracterización de los personajes. Quitando a la protagonista, el resto son casi caricaturas con rasgos excesivamente marcados.
Y cuarto, y para mí el más grave, te la sabes de memoria nada más empezar. No han pasado ni cinco minutos y ya intuyes que David esconde algo (aunque no sepas exactamente el qué); conoces los giros que va a dar la trama y cómo va a concluir. No sabes los acontecimientos, pero sí el patrón que va seguir. Es como si hubieran leído un manual para este tipo de películas y lo hubieran seguido al pie de la letra.
“An Education” no es que sea mala, pero no deja ninguna huella. Y desde luego, las nominaciones a Mejor Película y Mejor Guión Adaptado le quedan grandes.
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