VIDA DE ESCRITOR: ENCAUZANDO MI VIDA

SmileyUna parte del curso de escritura que estoy dando en Santander trata del coaching vital. Muy resumidamente podría decirse que es reconocer que tu vida, por algún motivo, está desequilibrada: no eres completamente feliz, y no te sientes realizado. Entonces te separas un poco de tus circunstancias actuales, y desde una perspectiva sin emoción, y sabiendo que en esta vida el tiempo es limitado y no puedes hacer todo, vas sopesando alternativas. Cuando das con la que te gusta, empiezas a dar pasos para cambiar.
   Esto no solo es práctico a nivel personal, lo es para crear personajes.
   A menos que te conozcas muy bien, y sepas interpretar tus sentimientos y emociones, la gente necesita a alguien, ya sea un consejero, un coach, un psicólogo, o un buen amigo, para guiarlo. Pero la decisión de cambiar tiene que venir de uno mismo.
   Cuento esto porque el mes pasado tomé unas decisiones muy importantes concernientes a mi vida. Durante varios meses estuve agotado, sin tiempo para hacer nada que no fuera trabajar y trabajar. Cuando tuve un segundo para tomar aire, me planteé qué actividades eran las que me cogían todo el tiempo.
   El principal culpable era el curso de escritura creativa: tras dos meses agotadores promocionándolo a finales de 2014, comencé el año exhausto, y sin casi tiempo para preparar las clases. Otro culpable fue la película «Hazlo por mí»: en febrero estuve unas semanas montando los planos que habían rodado desde finales del verano, y acabando una versión que esperamos que sea definitiva.
   Pero el mayor culpable era mi blog: se me juntaron los estrenos navideños con las nominaciones a los Oscars, y no daba abasto con tanta crítica. Me llevaba tanto tiempo, que tuve que dejar de leer novelas y de escribir críticas literarias.
   No solo no tenía tiempo para mí, es que no tenía tiempo para seguir con mi segunda novela, y solo de pensar que no estaba escribiendo, me angustiaba. Así y todo, estaba dándole vueltas a cómo meterme en la FIPRESCI (Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica), para lograr más prestigio como crítico y conseguir más visitas para mi blog.
   Cuando analicé mis circunstancias desde la distancia, me di cuenta de que tenía que quitar lastre en mi vida.
HACIENDO HUECO
Lo primero que te tienes que plantear para reorganizar tu vida, es ver qué te gusta hacer.
   De esas tres actividades, yo me pregunté con cuál disfrutaba más. Era la de dar clase: aunque es agotador, al final es muy gratificante, y tiene los añadidos de estar convirtiéndome en una persona mucho más paciente y asertiva a la hora de lidiar con la gente, y a estar aprendiendo un montón sobre los errores más comunes de los principiantes (el mas común: la falta de constancia). Y bueno, es la que tiene una relación directa con ser escritor.
   Después, tienes que ver cómo puedes hacer dinero con eso que te gusta para poder ganarte la vida a la larga. A menos que seas rico, o tengas a alguien que te mantenga, en esta vida hay que preocuparse por ganar dinero.
   El caso es que me puse a darle vueltas a qué fuentes de ingresos tenía. “Atrévete a ser escritor” se está vendiendo muy bien, y el curso de escritura me da un poco de dinero todos los meses. El blog no me da un duro, y que se pueda vivir de la publicidad en internet es un bulo; pero incluso si llegara a la FIPRESCI, seguiría sin ganar nada porque no quiero trabajar para un medio de comunicación, y no quiero ser un crítico profesional. Y mi carrera en el audiovisual está dando las diez de últimas, porque tampoco quiero ganarme la vida como montador, y actualmente ya me da menos dinero que la escritura.
   Viendo esto, la respuesta era clara: me tenía que centrar en mi carrera de escritor. He aquí las resoluciones que tomé.
   1­­­­­­— Mantendré el blog, pero escribiré menos:
   Durante los primeros meses de 2015 me pasó algo que nunca me había pasado: me estresaba ir al cine. Eso no puede ser. Igual que poco antes, me estresaba tener que leer una novela a la semana. Me encanta el cine y leer novelas, pero no quiero angustiarme haciendo cosas con las que disfruto mucho. Así que iré a mi ritmo. Y no puede ser que mantener el blog me quite tiempo para escribir novelas… o para socializarme. Escribiré al menos una crítica a la semana, y seguiré con estos artículos mensuales, pero a más no me comprometo. Necesito tiempo para los otros dos puntos que vienen más abajo.
   Aquí mi juramento:
   A Dios pongo por testigo de que jamás volveré a ver voluntariamente una película aburrida o a leerme un peñazo intelectualoide.
   Uff, qué alivio.
   2­­­— Me centraré en mi carrera de escritor:
   Tras cuatro meses en los que me era imposible sacar un segundo o un gramo de energía, por fin, a finales de marzo retomé mi segunda novela. Y cuando la acabe, quiero escribir una colección de cuentos de ficción general que auto-publicaré en Amazon. Y ya tengo la idea para una tercera novela (que por cierto, sin darse cuenta, me dio una alumna de mi curso).
   3— Enseñaré a escribir ficción en persona, online, y con más libros:
   Y como parece que gusta cómo explico cómo escribir ficción, tengo varios proyectos entre manos para aspirantes a escritor de todo el mundo. Uno es un libro de coaching y programación neurolingüistica (PNL) para escritores, que también auto-publicaré con Amazon. Otros dos son crear versiones online de los cursos presenciales que imparto en Santander: el uno será un taller corto de iniciación a la escritura de ficción, y el otro un curso largo de varios meses, que incluirá ejercicios de coaching y PNL. Ambos serán a través de vídeos en streaming.
   Y el último es una tutoría online, donde os mandaré un par de cuentos al mes, y os los corregiré, dando sugerencias de estructura, temas y estilo.
   Después del verano os iré dando más información, porque posiblemente para entonces alguno de los proyectos ya esté en marcha.
   Está claro dónde tengo que emplear mi tiempo.

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2 comentarios
  1. Francisco Tapia
    Francisco Tapia Dice:

    Sabias decisiones. Buscar el equilibrio es algo fundamental para no ser absorbido por la vorágine de lo importante y lo esencial. En esa pelea andamos unos cuantos, aunque con menos trayectoria recorrida y, por lo tanto, nos queda todavía mucho por hacer. Para terminar te recomiendo, si no lo has leído todavía, el cuento "El potro salvaje" de Horacio Quiroga, que habla de estas cosas.

    ¡Un saludo y sigue adelante!!

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  2. admin
    admin Dice:

    ¡Muchas gracias Francisco!

    A veces es necesario separarte de la realidad para ver qué tienes que hacer, y fiarte de tu instinto, sin dejar que te influyan otros. Me apunto el cuento de Quiroga, que seguro que me encanta.

    Responder

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