9 consejos para sacarle provecho al Celsius 232
Alguien no tan zoquete como yo sabrá que el Celsius 232 es unos de los festivales literarios de terror, fantasía y ciencia ficción y más importantes de España, y que se celebra en Avilés en julio. Hay tantas actividades, que para sacarle provecho tienes que tener un plan flexible.He de reconocer que me enteré del Celsius por Ana González Duque el año pasado. Y eso que había escrito una novela de fantasía juvenil. Mi nivel de zoquetismo era tan grande que los únicos autores de fantasía que conocía en España eran ella y Laura Gallego. Milagro de milagros, logré que esa novela, El príncipe Eosh, me la comprara una editorial tradicional.
Chicos, si yo lo he logrado, vosotros también podéis.
El Celsius son cuatro intensísimos días, llenos de presentaciones de libros, talleres y mesas redondas, en donde comes cachopo, conoces a un montón de escritores, comes cachopo, haces amigos, bebes sidra, comes cachopo, te arruinas comprando libros y vuelves con las pilas recargadas.
¿Merece la pena ir? Pues claro. Aquí van mis consejos para sacarle partido.
1— VE A PASÁRTELO BIEN, NO A AGOBIAR A LA PEÑA
Unos meses antes de acudir a mi primer Celsius, había decidido que iría buscando a influencers para que reseñaran El príncipe Eosh cuando se publicara. Era algo que me provocaba una pequeña (gran) angustia, porque no había tenido tiempo de ver con detenimiento sus canales en YouTube y de preparar el terreno en las redes sociales, contactando con ellos por allí, e inevitablemente me veía en plan Annie Wilkes, psicópata acosador: “Soy tu fan número 1. Aquí tengo el hacha para cortarte el pie y evitar que escapes. Reseña mi libro”. Entonces les echaría una bonita y perlada sonrisa.Poco antes de ir, recuperé la cordura. Me di cuenta de que así no disfrutaría del Celsius, y estaría en tensión constante, acechando a famosos, y frustrándome cuando huyeran despavoridos de mí.
Y mira que tuve a tiro a Javier Ruescas, Josu Diamond y Little Red Read. Chicos, de lo que os habéis librado.
Entonces me planteé tres objetivos: ver cómo era el festival, para preparar futuras visitas; conocer en persona a los escritores que había entrevistado en mi blog o habían colaborado en La aventura de ser escritor; y conocer a la gente del grupo de Facebook El escritor emprendedor.
Conseguí eso, y mucho más, y me lo pasé en grande.
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Punto álgido: quedada de El escritor emprendedor |
2— HAZ AMIGOS UTILIZANDO INTERNET
Fui solo al Celsius, y fue un reto. Durante meses intenté arrastrar a amigos y alumnos, pero no vino ni Cristo. De hecho, había veces que pensaba cancelar el viaje con excusas peregrinas, pero me tranquilizaba y me decía que tenía que ir sí o sí. Me alegro muchísimo de haberme forzado a acudir, ahora he ampliado mi zona de confort.Hace años, ir solo hubiera sido la muerte de un introvertido como yo; habría acabado marginado, escondido tras un libro entre sesión y sesión. Afortunadamente, gracias a las redes sociales y blogs, muchas caras me sonaban, y era perfecto para romper el hielo: “Oye, ¿tú estás en El escritor emprendedor? Me suenas”. Como tengo una vista prodigiosa, muchos no sabían qué era eso del escritor emprendedor, pero ya me había puesto a hablar con alguien.
Mi primer contacto fue Aroa R. Zúñiga, y después fue más fácil. Conocí, y comí cachopo con, a Nicholas Avedon, MJ, Mar Hernández, Carlos P. Casas (quien tiene un nombre precioso), Aritz Pérez Berra y Maribel Abad. Y más adelante, aunque sin cachopo, a Adella Brac y Francisco Tapia-Fuentes, Abel Amutxategi y Ruth Ibáñez, Pablo Ferradas, Libertad Delgado, Javier Miró y Ana García Herráez. Creo que no me dejo a nadie.
Lo mejor es que todos tenemos en común que nos encanta leer buenas historias, de esas que te hacen perder la noción del tiempo, y escribimos. Ya no te sentías el loco solitario que lleva años intentando lograr algo quimérico. Te daba energías para seguir adelante.
También descubrí que varios habían pensado lo mismo que yo antes del viaje, que iban a acabar solos y desamparados deambulando por las calles de Avilés. La manera de ampliar tu zona de confort es reconocer que algo te angustia un poco, y dar el paso y hacerlo. Entonces dejará de angustiarte y podrás hacer más cosas en la vida.
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Hambrientos escritores esperando su cachopo |
3— APROVECHA PARA CONOCER EN PERSONA A GENTE QUE CONOCÍAS EN INTERNET
Me hizo mucha ilusión a encontrarme a tres de los colaboradores de La aventura de ser escritor: Ana González Duque, a la que ya la conocía, David Olier y Mónica Gutiérrez Artero, y son un encanto.
También conocí a escritores que había entrevistado en mi blog: Gabriella Campbell (no sé por qué no me hice una foto con José Antonio Cotrina… cosas de la sidrina que me pimplé, supongo), Costa Alcalá, flamantes ganadores del Kelvin 505, y David Monedero. A Monedero le conocía, vivimos en la misma ciudad, pero nos vemos más en Avilés que en Santander. Todos son majísimos.
La gracia de ver a la gente en persona es que descubres si son altos o bajitos, y cómo hablan.
Pista para los que no me conozcan: no tendrás que mirar al cielo.
4— VETE A BARES Y A FIRMAS DE LIBROS
Otro consejo para hacer contactos es ir a tomar algo por la noche, porque inevitablemente vas a encontrarte con más autores, o cómprate libros para que te los firmen. Así conseguí una entrevista a Laura Tárraga, autora de El imperio del sueño, y conocí a Coral Carracedo, Cris Melgosa o Arantxa Comes.
Este es el consejo más importante, que resume los que acabamos de ver: cuando vayas al Celsius, haz contactos. Nunca sabes dónde vas a encontrar ayuda. Conocí a mis dos estilistas: MJ y Mar Hernández, que no daban crédito a la foto que tenía en mi perfil (“Pareces un Simpson”) y me hicieron una. Más adelante, MJ analizó mi blog y me dio un montón de consejos para mejorarlo, y Mar, después de decir que mi cabecera parecía hecha por mi cuñado, me está diseñando una nueva.
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Mi perfil: las 7 diferencias |
Y hablando con la gente descubres qué editoriales buscan manuscritos y a cuáles son una pérdida de tiempo enviarles novelas. Salen colaboraciones, te dan muchos consejos, conoces a escritores a los que puedes entrevistar para tu blog…
Todo eso es oro.
5— RECONOCE QUE NO TE PUEDES DESDOBLAR
Es materialmente imposible acudir a todos los eventos, porque muchos se solapan en el tiempo. Así que no queda más remedio que seleccionar.
Iluso de mí, pensaba llevar un plan más o menos cerrado desde Santander, pero descubrí que era mucho mejor ir improvisando día a día. Me puse en el móvil la aplicación del festival, y viendo lo que había en cada momento, decidía.
Para no agobiarse, lo mejor es centrarte en lo has elegido y olvidarte de lo que has rechazado.
Me gustaron mucho las presentaciones, por divertidas, de La noche de espectro, de Gabriella Campbell y José Antonio Cotrina, La visita del Selkie, de Libertad Delgado, y La Segunda Revolución: Ellos y nosotros, de Costa Alcalá. El resto a las que acudí también estuvieron muy bien, pero en el caótico magma de mi cabeza ya junto unas con otras.
De los talleres, disfruté mucho con el de Gabriella Campbell ¡Acaba ya esa novela!, para darme cuenta de que estoy en el buen camino porque yo hago lo mismo, y aprendí dos cosas fundamentales: el cuadro de Eisenhower, que te ayuda a reconocer qué es lo realmente importante que debes hacer; y que no es cuestión de que te mates a escribir, sino que sepas gestionar tu energía.
Y el de Ana González Duque, sobre cómo promocionarse en internet. La teoría me la sé toda por estar apuntado a MOLPE, ahora solo me falta poner en práctica un millón de cosas. (Con lo poco que he puesto, se han triplicado las visitas a mi blog en nueve meses. Fíjate si funciona lo que dice esta mujer).
La mesa redonda que más me gustó fue la de las diferencias entre escribir para novelas o videojuegos. Realmente eran las experiencias de escritores, como Dan Abnett, Margaret Stohl o Jakub Szamalek, en su trabajo como guionistas de videojuegos, y eran muy curiosas. Fueron unos 80 minutos muy entretenidos.
6— SI TE GUSTAN LOS LIBROS EN PAPEL, CONTROLA TUS GASTOS
Si te gustan los libros en papel, ir al Celsius es como ser ludópata y viajar a Las Vegas. Solo falta lo de casarse disfrazados de Elvis y Dolly Parton. ¿Cómo no caer en la tentación, si además hacen el 10% de descuento y hay un puesto de libros de segunda mano baratísimos?
El Celsius realmente ocupa muy poco espacio, y todo está agrupado en la Casa de Cultura de Avilés, donde se hacen algunas presentaciones y las mesas redondas, la explanada de enfrente, con la carpa de presentaciones y unos pocos puestos de libros y merchandising, y una plazoleta al lado con una decena de casetas de libros y la carpa de actividades infantiles.
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Mi botín |
Quien diga que ya no se vende el papel, no sabe de lo que habla. Yo estaba convencido de que compraba muchísimos libros hasta que fui al Celsius y vi lo que compraban otros. Ni que los regalaran; si resulta que soy modosito. Reconozco que me contuve porque mi pensión estaba a 25 minutos caminando, y no era cuestión de acabar como Quasimodo por el peso.
Para seleccionar, porque quería TODOS, pregunté a la gente que conocí en el festival sobre varios libros, y al final acabé con solo ocho. Por cierto, la autora de la que todo el mundo me habló maravillas fue Victoria Álvarez, así que me compré su La ciudad de las sombras (¡qué portada, qué portada!). No me quedé a que me la firmara porque la cola llegaba a Katmandú.
7— PISTA: LOS VENDEDORES DE LAS CASETAS SON LOS EDITORES
Pensaba que los que vendían libros en las casetas de la plazoleta eran dependientes contratados, y resulta que son los editores. Más de una vez tuve esta embarazosa conversación:
—¿Te has leído todos estos libros?
—Soy el editor.
Después de un instante de “tierra, trágame”, aprovechaba para hablar con ellos. Así conocí a José Luis del Río y Dioni Arroyo, presidente y vicepresidente de la Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror (AEFCFT), y que además llevan la Hispacon. Del Río es el editor de Apache Libros, y de Arroyo, que es escritor, me compré La maquilladora de cadáveres.
En el puesto de la editorial Alberto Santos le eché morro y les pregunté si podía enviarles un manuscrito. No tengo un carajo que enviar, pero fue un reto. Hace años no me hubiera atrevido a hacerlo. En ese puesto conocí a Esteban Díaz, autor de Deméter, una novela de terror que me firmó, y que tiene una pinta estupenda.
Sigo a ambos autores en Facebook.
Tengo que confesar que, ejem, aunque escribo fantasía juvenil, como lector el género que más me gusta del Celsius es el terror.
8— DA LA TABARRA EN LAS REDES SOCIALES
Haz un montón de fotos y graba vídeos, súbelos a las redes etiquetando a la gente y utilizando el # del festival. Crea momentos en Twitter e historias en Facebook e Instagram. Aumentarán tus seguidores y la gente descubrirá, por fin, que escribes fantasía juvenil, o lo que sea que escribas. No puedes ser tímido en las redes sociales.
9— ASEGÚRATE DE TENER UNOS DÍAS LIBRES A TU VUELTA
Ahí va el último consejo: el Celsius es agotador, y vas a necesitar una semana de vacaciones para recuperarte de las vacaciones.
Avilés, nos vemos dentro de un año.
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