A ciegas (2008) [2]

Cartel original de A ciegasBlindness

(Canadá, Brasil, Japón, 2008, 121 min)
Dirección:
Fernando Meirelles
Guión:
Don McKellar
Intérpretes:
Julianne Moore
Mark Ruffalo
Danny Glover
Gael García Bernal

Fernando Meirelles logró el prestigio internacional con “Ciudad de Dios” y, en menos medida, “El jardinero fiel”. Durante unos años tuvo a la crítica a sus pies, sus películas eran éxitos de taquilla e incluso la Academia de Hollywood se rindió a sus encantos. Eso hasta que el año pasado se atrevió a adaptar “Ensayo sobre la ceguera” y el hechizo se rompió: malas críticas, recaudaciones pobres y muy pocos premios. Bajo mi humilde opinión, “A ciegas” está muy sobrevalorada, ha recaudado demasiado y debería haber arrasado en los últimos Razzies.
   Antes de meterme en materia, voy a dedicarle un párrafo lo imaginativa que es la gente que traduce los títulos de películas en España. En este caso, como desconocían que se basaba en una novela (que incluso en trailer se nombra), en vez de titularla “Ceguera”, que es la traducción literal, u optar por el título de la obra de Saramago, decidieron llamarla exactamente igual que una película de Daniel Calparsoro. Ya pasó lo mismo hace unos años con “El efecto mariposa”, y ahora tenemos el film de Colomo y ese donde sale Ashton Kutcher. Y con “Más allá de los sueños”, hay que especificar si uno se refiere a la película de Robin Williams o a la de Adam Sandler. Demencial.
   Volviendo a “A ciegas”, me parece que lo que más la lastra es que Meirelles, un director muy interesante, ha decidido que se vea demasiado el autor, en el mal sentido de la palabra (ese que de forma caprichosa rompe las convenciones de la narrativa cinematográfica). Puedo entender que para contar la historia de una epidemia de ceguera no lo muestres todo claramente, pero lo que ha hecho aquí es ya pasarse: una fotografía tan quemada que los actores pierden facciones, o tan oscura que es difícil distinguirlos; constantes saltos en el eje o a angulaciones extrañas para que el espectador tenga que andar buscando quién habla; planos con escorzo con éste enfocado y el resto borroso; y todo filmado a través de lo que parece una lente embadurnada de grasa. El resultado es irritante.
Julianne Moore y Mark Ruffalo en A ciegas
Julianne Moore y Mark Ruffalo

Desconozco la novela, pero supongo que Saramago ambiente su acción en una ciudad y un tiempo indefinidos para contar la parte alegórica, que es lo que realmente le interesa. Aquí presentan una metrópolis en nuestro días (tenía que haber sido más estilizada o haberla situado en un futuro poco halagüeño), y ese fijar la acción en un tiempo y espacios específicos va contra ella.

   Resulta increíble que metan en cuarentena, en una especie de cárcel, a los ciegos y dejen que se maten entre ellos, que disparen a gente simplemente porque se salen de la fila o que los ciegos se conviertan en zombies en la parte final (parece que estás viendo “28 días después”). Luego están tan obsesionados con el subtexto que éste aparece cada dos por tres con la sutileza de un puñetazo en la cara: ¡paf! que esto va de las miserias del ser humano, ¡pum! que va de la tiranía del poder, ¡zas! y aquí te digo que incluso en las situaciones más adversas hay lugar para la esperanza.
   De hecho, se saltan varias veces la lógica narrativa simplemente para mostrar el mensaje: Gael García Bernal se saca una pistola de la manga; las mujeres deciden ir a que las violen tras una discusión nimia; Julianne Moore prefiere ser violada que defenderse con unas tijeras (y eso que es la única que ve); Danny Glover cierra la película como narrador y se mete en la mente de Moore… Ridículo, sobre todo porque a mitad de película te das cuenta que te están contando “El señor de las moscas” con muchísima más torpeza.
   Entre tanta carroña se pueden encontrar algunas joyas: la gran Julianne Moore; el principio de la película; la escena donde escuchan la radio (y eso que aquí tenemos al machacón de Glover explicando exactamente lo que se ve en plano) y el momento de los japoneses bajo la lluvia. El resto es basura, basura y basura.
3 comentarios
  1. Anónimo
    Anónimo Dice:

    La he visto ya empezada en la televisión y ya estaban encerrados, por lo que no entendía muy bien lo que había pasado, que ahora me has aclarado tu. Comparto totalmente tu opinión. Podía haber estado mejor si no fuera por todos los detalles sin sentido que tiene: las mujeres voluntarias, el marido infiel (justo es infiel el marido de la única que puede ver, que casualidad), la gran amistad entre Julian Moore y la amante del marido, etc… Creo que han querido mostrar muchas ideas que no han sabido encauzar. Tengo una duda ¿porqué estaba Julian Moore con ellos si no estaba ciega? L

    Responder
  2. admin
    admin Dice:

    Pues es que lo único que recuerdo de esta película es que me pareció horrible. Y lo de Julian Moore, me suena que estaba justificado, pero no me acuerdo cómo.

    Responder

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.