Akira [6]
Akira
(Japón, 1988, 124 min)
Dirección:
Katsuhiro Otomo
Guión:
Katsuhiro Otomo
Izō Hashimoto
Intérpretes (v.o.):
Mitsuo Iwata
Nozomu Sasaki
Mami Koyama
Tarō Ishida
Mizuho Suzuki
A pesar de que mi conocimiento del manga, que es el cómic japonés, y del anime, que es su versión televisiva o cinematográfica, es muy limitado, tenía muchas ganas de ver “Akira”: “Akira” posiblemente sea la película japonesa más influyente de los últimos 40 años, y junto al cine de Akira Kurosawa y Hayao Miyazaki, la que más fronteras ha cruzado en toda la historia del cine. Su creador, Katsuhiro Otomo, publicó el manga de 1982 a 1990, y en 1988, antes de acabar el cómic, dirigió la versión cinematográfica. “Akira” es una película de culto y creó el patrón que siguen los animes actuales.
Desde hace años corren rumores de un remake americano en acción real. Hace 25 años era imposible hacer con actores una película como “Akira”, y ahora sólo Hollywood lo puede lograr, pero sería la película evento del año, en la que una productora tiraría la casa por la ventana (véase “Los vengadores”), arriesgándose a meterse en serios apuros económicos si fracasara. Sinceramente, me parece que nunca se va a hacer, porque “Akira” tiene fans muy fieles, pero no una base tan grande como para justificar una superproducción, y tiene el inconveniente de tener que contentarlos (varios pondrían el grito en el cielo por tener un reparto de actores estadounidenses y por modificar la historia para que se entendiese).
“Akira” se desarrolla en 2019, en Neo Tokio, una gigantesca megalópolis renacida de las ruinas del antiguo Tokio, destruido por una explosión en 1988, durante la Tercera Guerra Mundial. Shotaro Kaneda es el líder de una banda de motoristas que se enfrentan a otra banda, los Payasos. El mejor amigo de Kaneda es Tetsuo Shima, quien, un día en una reyerta contra los Pasayos, se topa de casualidad con un extraño ser que parece un niño envejecido. Tetsuo es hospitalizado y la banda de Kaneda interrogada por la policía. En la comisaría Kaneda se enamora de otra detenida, Kay; y tras su encuentro con el extraño ser, Tetsuo comienza a tener extrañas visiones.

Supongo que si no conoces el manga original, o al menos las convenciones del género anime, “Akira” te va a resultar una experiencia muy frustrante, que es lo que me pasó a mí. Por una parte, la película visualmente es impresionante, con unos valores de producción que en acción real serían carísimos de conseguir, y durante buena parte del metraje la trama es muy interesante… pero llega el larguísimo clímax, y no te enteras de nada.
La película tiene un comienzo súperespectacular y trepidante, que además explica muy bien cómo es ese Neo Tokio y presenta a los personajes principales. Y va dando pistas de que ahí pasan cosas muy raras. Y así avanza “Akira” durante 90 minutos; la trama es compleja, pero prestando atención, vas encajando las piezas, y cada vez es más interesante, y visualmente tiene una fuerza arrolladora (aunque me da que cuando Otomo creó el ataque de los peluches gigantes, fumaba como un carretero, y no tabaco precisamente).
Pero cuando se va acercando el final, que en teoría están explicando todo lo que está pasando, yo me enteraba de la mitad de las cosas. Durante el clímax, que a mí se me hizo eterno por poco claro, nunca acabé de entender quién era Akira exactamente (hay un flashback que a mí no me explicaba gran cosa), ni qué pasaba exactamente con esa bola de energía que parecía que estaba destruyendo Neo Tokio. Y se me queda colgando por qué un compañero de Kay, la chica, estaba compinchado con el primer ministro (creo que esa persona es el primer ministro, pero no estoy seguro) para robar a uno de los extraterrestres, y por qué el golpe de Estado al final se queda sin resolver.
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