The Help
(EE.UU., India, Emiratos Árabes Unidos, 2011, 137 min)
Dirección y guión:
Tate Taylor
Intérpretes:
Emma Stone
Viola Davis
Octavia Spencer
Bryce Dallas Howard
Jessica Chastain
Allison Janney
Sissy Spacek
Mary Steenburgen
“Criadas y señoras” ha sido una de las sorpresas del año en Estados Unidos. Se estrenó a mediados de agosto y permaneció 4 semanas en el número 1; y partiendo de un presupuesto de 25 millones de dólares ya lleva recaudados 168, un poco menos que
blockbusters con mucho más presupuesto, como “
Thor”, “
Capitán América” o “
El origen del planeta de los simios”, algo más que “
Kung Fu Panda 2” y bastante más que “
X-Men: Primera generación” y “Super 8” (fuente:
Box Office Mojo). “Criadas y señoras”, que trata del racismo en Misisipi en los años 60, está basada en un best-seller sorpresa de Kathryn Stockett, una novela que se publicó en 2009 y que, según
Wikipedia, cuando se estrenó el film ya había vendido 5 millones de copias. La película se puede resumir como algo lleno de buenas intenciones, pero muy mal contado.
Eugenia “Skeeter” Phelan (Emma Stone) vuelve a su pueblo natal, Jackson, tras licenciarse en la Universidad de Misisipi y encuentra trabajo en un periódico local escribiendo una columna sobre limpieza. Para que la ayude, le pide a una amiga que le deje hablar con su criada Aibileen (Viola Davis), para que le dé consejos de limpieza. Al poco de comenzar las entrevistas, Skeeter se da cuenta de que Aibileen tiene cosas muy interesantes que contar sobre la relación que hay entre las criadas y las señoras, cosas que no se saben. Skeeter habla con una editorial en Nueva York y logra venderles el proyecto de un libro sobre la vida de las criadas, pero para que le compren el libro, debe entrevistar a muchas criadas que son reacias a hablar.
“Criadas y señoras” por una parte no tiene nada de sutileza, y por otra mete tantos personajes y tantas historias que el conjunto es un barullo en el que muchas cosas importantes no están resaltadas y el cierre de varias tramas resulta inverosímil.
 |
Octavia Spencer y Viola Davis |
El retrato del racismo no puede ser más zafio. Las situaciones de desigualdad entre blancos y negros están hechas con brocha gorda, no vaya a ser que alguien no entienda el mensaje (lo único bueno, pero se ve poco, es el contexto histórico del Movimientos de los Derechos Civiles en Estados Unidos). El personaje de Bryce Dallas Howard está tan pasado de rosca (y la actriz) que parece una parodia, y así desaparece toda la carga crítica que pudiera tener. Otros personajes pasadísimos son el de Jessica Chastain, que no sé qué le pasa en la cabeza (y por eso la resolución de la trama del personaje de Octavia Spencer, además de muy simplona, pierde fuerza), y Sissy Spacek, un personaje que se podría reducir muchísimo.
Lo más interesante de “Criadas y señoras” son las historias de las dos amigas negras, que vienen reforzadas por dos grandes actuaciones de Viola Davis y Octavia Spencer (lo peor de Spencer es lo de la tarta, que es muy previsible), y la evolución de Emma Stone. También está bien la trama de la criada que necesitaba dinero para mandar a sus gemelos a la universidad; pero entre medias hay tanta paja que cuando llega la resolución se te han olvidados datos muy importantes.
El problema con Stone, aparte de no estar a la altura de las actrices negras, es que meten por medio la historia de su novio, que está contada a trompicones y no añade gran cosa, y que el secreto que le oculta su madre está muy mal plantado y resuelto. Y al final, el cambio de su madre está porque tiene que haber un final feliz, no porque narrativamente esté justificado.
Comparto gran parte de tu opinión. La película me ha gustado bastante, pero creo que se podría haber contado mucho mejor, y que hay cosas que se podian suprimir, al igual que otras se quedan cortas. Hay cosas surrealistas también. A Emma Stone tampoco la veo a la altura, y las criadas sin embargo están muy bien. De todas formas, la película entretiene y para ser un drama, lo cuenta de manera agradable. L
A mí me parecía que en esta película había una buena historia, pero que estaba mal contada. Por curiosidad me compré la novela, pero todavía no me la he leído.