Donde viven los monstruos [7]
(EE.UU., 2009, 101 min)
Dirección:
Spike Jonze
Guión:
Spike Jonze
Dave Eggers
Intérpretes:
Max Records
Catherine Keener
James Gandolfini
Catherine O’Hara
Chris Cooper
Forest Whitaker
Mark Ruffalo
Nunca he entendido la gracia de las marcianadas de Spike Jonze y Charlie Kaufman. Sé que “Cómo ser John Malkovich” y “Adaptation” tienen una legión de fans, y reconozco que están llenas de ideas muy originales, pero lo siento, creo que son raras sólo porque sí. También me parece que en cuanto el director y el guionista se han separado, han hecho trabajos muchos mejores: Kaufman, cuya “Synecdoche, New York” sigue sin estrenarse en España, ganó un Oscar al mejor guión original por la muy interesante “¡Olvídate de mí!”; mientras que Spike Jonze ha logrado su mejor película con “Donde viven los monstruos”.
El film, basado en un clásico de la literatura infantil de los 60, cuenta cómo un niño se escapa de casa una noche que su madre le regaña y se adentra en un mundo fantástico poblado de monstruos, donde vivirá una serie de aventuras que le harán plantarse los últimos acontecimientos de su vida. Jonze ha contado con un presupuesto de cien millones de dólares, y para dar vida a los monstruos ha mezclado a actores en disfraces con muñecos animatrónicos y planos generados por ordenador, consiguiendo un conjunto muy bien integrado. La película ha sido un fracaso de taquilla, y no me extraña porque no está muy claro cuál es su público ideal: no es para niños, ya que pasarán miedo y no entenderán porque los monstruos son tan tristes; y no es para adultos puesto que a la mayoría les parecerá una especie de “Barrio Sésamo” con muñecos sucios y tampoco entenderán muchos matices. Supongo que “Donde viven los montruos” está hecha para adultos que todavía sueñan despiertos.

Una vez que la narración pasa al mundo de los monstruos, las aventuras hacen referencia a ese prólogo y al estado de ánimo del niño. Jonze sabe transmitir muy bien la alegría de Max cuando se enzarza en juegos, su asombro cuando descubre cosas nuevas y su frustración y tristeza cuando lo que sucede le sobrepasa . Y logra unos quince minutos finales, sin diálogos, antológicos por la emoción que tienen.
El único problema que le veo al film es que a veces es muy caprichoso con los acontecimientos. Al parecer el cuento original sólo son nueve frases y en guión han tenido que ampliar mucho la parte de los monstruos, pero no está logrado del todo: las acciones muchas veces o no están justificadas o no están preparadas. La sensación que transmite es que a los guionistas se les iban ocurriendo escenas aisladas y luego las juntaron, respaldándose en que la historia era las imaginaciones de un niño. Por ese motivo, el film, a veces, avanza a trompicones y los cambios de humor de los monstruos quedan un poco confusos. Con un guión más trabajado, y un recorte de quince minutos, el film hubiera sido la película definitiva sobre la infancia.
No sé si me atrevo a recomendarla, ya que o entras en su juego o la odias. Para mí quedan un montón de escenas memorables (el prólogo, la puesta de sol en el acantilado, la construcción del fuerte, la batalla con terrones de tierra, la despedida, el epílogo), una actuación magistral de Max Records y que me hayan hecho recordar lo que era ser niño.
Y sí, sigo soñando despierto.
La acabo de ver y me ha parecido un coñaaaazo de los gordos… y el niño es abofeteable
A mí lo único que me ha gustao es la canción "All Is Love" de Karen O
Lo peor de la peli es lo aburrida que es…
Por algo no me atrevía yo a recomendarla.
Y sí, la canción está muy bien.
No me puedo creer que le pongas un 7! En mi opinión muy muy mala. No sabría decir cual es mejor, si "el castor" o esta….. -L-
Jajajaja. Mira lo que dice mi amigo Imanol, que piensa igual que tú.
Cuando fui a verla con un amigo al cine, el hombre que teníamos justo delante empezó a echar pestes de la película a la taquillera, porque era lo último que había visto y le parecía un gran truño. La taquillera, la pobre, se excusaba diciendo que tenía buenas críticas.
Yo creo que o te metes en el mundillo, y sabes que todo es la imaginación del niño y te identificas con él, o te parece una tomadura de pelo.
Y yo me metí.