El gran Lebowski [8]
The Big Lebowski
(EE.UU., Reino Unido, 1998, 117 min)
Dirección:
Joel Coen
Ethan Coen (sin acreditar)
Guión:
Joel Coen
Ethan Coen
Intérpretes:
Jeff Bridges
John Goodman
Julianne Moore
Steve Buscemi
David Huddleston
Philip Seymour Hoffman
Peter Stormare
John Turturro
Ben Gazzara
Tara Reid
Sam Elliot
David Thewlis
Asia Carrera
David Thewlis
Asia Carrera
Tras “Fargo” (1996), con la que lograron su película más prestigiosa y taquillera hasta entonces, los hermanos Coen dirigieron la muy peculiar “El gran Lebowski” (1998). Cuando se estrenó, tuvo una recepción muy decepcionante por parte de la crítica y el público; pero con el paso del tiempo, “El gran Lebowski” se ha convertido en un film de culto. A mí ya en 1998 me pareció divertidísima, y es la película de los Coen que más veces he visto; y echando la vista atrás, me parece que el film marca el último pico en la carrera de los Coen, porque a partir de ahí ha sido sólo decadencia (por mucho que ahora recauden bastante más y ganen Oscars y la crítica les ponga por las nubes): con mayor o menor fortuna, y con mayor o menor nivel de desenfreno, llevan 15 años intentando lograr lo que lograron con “El gran Lebowski”, y no les sale.
“El Nota” (Jeff Bridges) es un tipo normal al que le encanta jugar a los bolos con sus colegas Walter (John Goodman) y Donny (Steve Buscemi). Pero un día “El Nota” se ve envuelto en un buen lío: unos matones se cuelan en su casa pidiendo el dinero que la mujer de Jeff Lebowski le debe a Jackie Treehorn. Resulta que “El Nota” se llama Jeff Lebowski, y los matones le han confundido con un ricachón del mismo nombre que vive en la ciudad. “El Nota” quiere aclarar el malentendido, pero acabará metido de lleno en una trama en la que aparecerán tres nihilistas (Peter Stormare uno de ellos), una actriz porno (Tara Reid), una pintora vaginal (Julianne Moore), un magnate del porno (Ben Gazzara), un narrador (Sam Elliot), y Jesús (John Turturro), un inquietante jugador de bolos.
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Jeff Bridges, Steve Buscemi y John Goodman |
“El gran Lebowski” es una caótica y divertidísima locura, en la que los Coen no hacen más que lanzar ideas brillantes e irse por las ramas en una rocambolesca trama dificilísima de seguir (para entenderla, tienes que verla varias veces, y aunque parezca imposible, todo encaja), que curiosamente funciona muy bien.
Yo creo que el secreto es un Jeff Bridges genial, al que sigues sin problemas por ese caos porque siempre estás con él; un John Goodman divertidísimo, que no hace más que tener ideas paranoicas (que a veces son verdad) y complicar las cosas; y ser visualmente excelente y muy imaginativa, y tener un tono que a primera vista parece serio, pero que siempre está bordeando la parodia sin nunca pasarse, y que muchas veces hace que te partas de risa (cada vez que hay una novedad, lo primero que te dices es “¿Esto es de coña, no?” o “Esto no puede ser en serio”; pero lo es… más o menos) . Y así te tragas sin darte cuenta, porque te lo estás pasando muy bien, los giros y giros y alucinaciones y completas idas de olla que tiene la película.
¡Qué grandes eran los hermanos Coen!
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