Tinker Tailor Soldier Spy
(Reino Unido, Francia, Alemania, 2011, 127 min)
Dirección:
Tomas Alfredson
Guión:
Bridget O’Connor
Peter Straughan
Intérpretes:
Gary Oldman
Benedict Cumberbatch
Tom Hardy
Mark Strong
John Hurt
Colin Firth
Toby Jones
Ciarán Hinds
David Dencik
El sueco Tomas Alfredson saltó al mercado internacional hace tres años con “Déjame entrar”, una película de vampiros, basada en una novela de John Ajvide Lindqvist, que tiene muchísimo prestigio y de la que el año pasado hicieron un remake americano. Ahora ha viajado al Reino Unido para adaptar “El topo”, una de las novelas más famosas del maestro del género de espías John le Carré. “El topo” ya fue adaptada a finales de los 70 en una miniserie de la BBC de 5 horas con Alec Guiness (se llamaba “Calderero, sastre, soldado, espía”, la traducción literal del título original de la novela: “Tinker, Tailor, Soldier, Spy”).
Esta versión de Alfredson está tan deliberadamente mal contada que me parece que la única forma de disfrutarla es que conozcas la novela de le Carré o la serie de la BBC, porque de lo contrario vas a sudar de lo lindo para intentar desentrañar qué está pasando en la pantalla. Para mí ha sido una de las películas más extenuantes que he visto en mi vida.
En plena Guerra Fría, Control (John Hurt), que trabaja para el servicio secreto británico, sospecha que tiene un topo en sus filas que pasa información a los rusos. Para descubrirlo manda a uno de sus agentes (Mark Strong) a Hungría, donde un contacto le dirá quién es el topo. La misión es un estrepitoso fracaso. Un tiempo después el agente George Smiley (Gary Oldman) decide emprender una investigación para averiguar quién de sus cuatro compañeros (Colin Firth, Toby Jones, Ciarán Hinds y David Dencik) es el infiltrado.
“El topo” es simple y llanamente un puzzle, que tiene un gran diseño de producción, buenas actuaciones y está filmada con mucha elegancia, pero no tiene nada más. Alfredson le ha quitado toda la emoción a la historia y la única gracia es que seas capaz de encajar las piezas, aunque la información esté muy mal dada. Para mí una película es una experiencia emocional; si me quitas el componente emocional y sólo me das un rompecabezas prefiero quedarme en casa haciendo sudokus.
Así funciona “El topo”: está constantemente saltando al pasado y al presente, sin que haya muchas pistas de qué es cada cosa (en los flashbacks, que se suponen que son años atrás, los actores tienen el mismo aspecto; utilizar maquillaje le parecería muy obvio a Alfredson), metiéndote de lleno en secuencias en las que al principio no entiendes absolutamente nada, pero que después de un ratito vas comprendiendo qué pasa. Los momentos no están preparados (también le parecería algo muy trillado al director) y cuesta muchísimo saber cuáles de los datos que te dan son importantes para entender la trama y cuáles son superfluos. Y empatía por los personajes, cero patatero.
Hay una secuencia al principio donde se ve muy bien a qué me refiero. Gary Oldman va un sitio que parece una residencia-manicomio, por las cosas raras que hace la gente en el jardín, y se encuentra con una señora fondona que folla poco. Yo durante dos minutos estuve preguntándome qué era aquello, hasta que me dieron el dato de que la señora fondona que follaba poco era una antigua colega de Oldman que tenía una información muy importante para descubrir al topo. ¿Pero por qué no empiezan diciéndome esto, y así estoy ansioso por conocer la información y no devanándome los sesos por saber qué está pasando?
No sé por qué no dejan claro desde el principio que John Hurt muere y entonces Oldman puede hacerse cargo de la investigación, si es fundamental para entender la película (aparece, pero no está para nada claro). Tampoco sé por qué Alfredson planta lo del amante de la mujer de Oldman (muy mal plantando, pero plantado al fin y al cabo) y después no utiliza esa trama, si era un idea muy buena que no sólo ayudaba a hacer al personaje de Oldman humano, sino a entender qué importancia tenía que el ruso malo fuera un tal Karla (yo he caído en ese dato horas después de ver la película, porque en el cine me preguntaba qué más daba que el ruso malo fuera Karla o Leónidas Breznev).
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Gary Oldman |
Lo único que me gusta es la historia y el personaje de Tom Hardy, el espía que se enamora de la rusa en Turquía. Es el único personaje que me parece humano y su historia está bien contada. Del resto es muy curioso lo poco que se esfuerza Alfredson por caracterizarlos (sólo sabemos que el ayudante de Oldman es gay y que Mark Strong se hace amigo de un… Harry Potter gordinflón, y esos datos sólo ayudan a crear más confusión) y como resultado los personajes son meros peones que no me interesan. No sé por qué no se molesta por hacerlos humanos, para que a mí como espectador me importe tanto la suerte de Oldman como la del posible traidor.
Tampoco entiendo por qué no prepara los momentos de suspense. Cuando el ayudante de Oldman va a un archivo yo sabía que era algo muy tenso por lo nervioso que estaba el actor y la música de Alberto Iglesias, pero no me di cuenta de qué estaba pasando hasta que no habían pasado unos minutos. Al final sucede algo parecido, cuando Hardy va a París, que yo me desesperaba por saber qué hacía allí, hasta que minutos después lo entendí. Lo de crear tensión no van Alfredson.
Pero lo que me saca de quicio de esta película es que soy incapaz de saber cómo Oldman avanza en la investigación. Hay un momento al final en el que se ve a Oldman reflexionando en un montaje en paralelo con unas vías de tren, y allí te das cuenta de que ha encontrado la manera de cazar al topo. Iluso de mí pensé que después vendría el momento “Elemental, querido Watson”, y Oldman le contaría todo a algún personaje, por esto de dar información al espectador. Todavía estoy esperando a saber cómo llegó a esas conclusiones.
Tomas Alfredson dirá que todas estas obviedades se las deja a los americanos, que él hace cine (peñazo) europeo y a mucha honra.
Agotadora, confusa y aburrida. Tan fascinante como intentar resolver el cubo de Rubik.
Totalmente de acuerdo contigo, estuve atenta desde el principio, pero no me enteré de nada…Yo diria que es "densa y sombria" que aburrimiento…
Es una película muy frustrante, porque te hace estar trabajando mentalmente sin parar y nunca te recompensa el esfuerzo.
A mí me pareció excelente. Una de las mejores películas que he visto últimamente ( o no tan últimamente). La disfruté un montón