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David Monedero |
El lunes 26 de febrero el escritor David Monedero vino al Enclave Pronillo (Santander), donde imparto el curso de escritura creativa, a hablarnos de su primera novela, Escape de 21-13, y de cómo se toma la escritura.
Monedero comenzó a escribir con ocho años, y con diez, a jugar al rol, lo cual le ayudó mucho a ser creativo, aunque la escritura siempre se la tomó como un hobby. Ya de adulto, antes de tener hijos, estuvo un tiempo en paro de su trabajo de programador, por lo que decidió escribir una novela de ciencia ficción llamada El viaje de Luna, que acabó siendo Escape de 21-13.
Hace siete años, cuando tuvo a su primer hijo y volvió a trabajar de programador, siguió avanzando lentamente en la novela; para complicar las cosas, dos años más tarde llegaron unos mellizos. En mayo de 2017, Monedero decidió acabar la novela y luchar por su sueño de ser escritor: se dio dos años para escribir y publicar novelas, y hacerse un hueco entre los escritores del género.
Escape de 21-13 es una entretenidísima aventura espacial juvenil, llena de acciones trepidantes, personajes entrañables y giros en la trama. Publicada en Amazon a finales de octubre de 2017, la novela alcanzó el número 1 de la categoría de Ópera espacial.
Monedero está acabando su segunda novela, un ciberpunk para adultos que publicará esta primavera, y ya tiene en mente su tercera novela, con la que regresará a la ciencia ficción juvenil, y que verá la luz a finales de 2018.
TOMÁRSELO EN SERIO
David Monedero tiene claro que para alcanzar su sueño, debe tomarse la escritura como un trabajo, incluso antes de publicar y ganar dinero. “Cuando quieres algo, te lo tomas en serio. Cuando te enfrentas a una oposición, hay dos tipos de personas: los que dicen ‘La voy a sacar’, y los que dicen, ‘Bueno, yo estoy estudiando, pero no sé lo que va a pasar’. Solo el primer caso tiene alguna posibilidad de sacar la plaza. En una oposición, tienes que darlo todo. Y esto, igual”.
“Quien algo quiere, algo le cuesta. Y antes te lo quitas de dormir, cuando tienes otro trabajo, y cuando solo es esto, es solo esto. Invierte el dinero que quieras invertir, o haz lo que tengas que hacer, pero no puedes estar a esto y a otra cosa, porque entonces no sacas la oposición”.
Monedero se ha propuesto publicar dos novelas al año; una en primavera y otra en otoño. Para alcanzar ese ritmo de publicación, desde que comienza con la escaleta inicial hasta lograr la versión definitiva no pueden pasar mucho más de seis meses; por lo tanto, necesita una rutina muy rígida de trabajo.
“De 10 a 2 escribo, y solo escribo. Como cuando iba a trabajar fuera de casa. Yo no cojo el teléfono, yo no estoy para nadie, llama el cartero y no le abro. Nada, de nada, de nada. Me lo planteo de forma muy estricta”. Durante esas horas, evita buscar información en internet para no perder tiempo, y cuando sus hijos tienen vacaciones, Monedero se va a casa de su madre a trabajar para que no lo molesten. Si alguien quiere quedar con él para tomar un café por la mañana, él lo rechaza, “No puedo quedar contigo porque tengo que trabajar”.
Ser escritor en esta época no es solo escribir, y Monedero lo sabe: “
Es escribir, es promocionarte, es hacer contactos, es no sé qué…”. Por lo tanto, de 9 a 10, después de dejar a los niños en el colegio, se dedica a las redes sociales (tiene perfiles en
Facebook,
Twitter,
Instagram y
Google+) y a leer artículos de otros escritores sobre cómo escribir ficción.
FORMARSE COMO ESCRITOR
Aparte de la saga de Star Wars, con la que creció, y de la literatura de fantasía, de la que era un ávido lector, una gran influencia para Monedero es el cine de aventuras de los 90; él mismo compara su novela con La momia de Brendan Fraser: algo muy entretenido que tiene el sano objetivo de hacernos pasar un buen rato mientras nos evadimos de la realidad.

En la actualidad, Monedero lee mucha ciencia ficción y utiliza la televisión para seguir aprendiendo, actividades que realiza por la noche. “No veo series, porque es mucho tiempo para contarte una historia.
Una película son hora y media o dos horas y te cuenta una historia con su planeamiento, nudo y desenlace, de la que a lo mejor puedo decir, ‘Jo, cómo me ha molado esto’”. Y entonces, como todos los escritores, roba elementos que adapta a sus tramas.
Cuando comenzó a escribir, no existían en español libros para aprender a escribir novelas, así que Monedero se formó leyendo manuales de cine, de guión. Para Escape 21-13 siguió el modelo del viaje del héroe, que aprendió de Guión de aventura y forja del héroe, de Antonio Sánchez-Escalonilla, y así obtuvo con patrón para escribir una historia.
“Sabes que tienes que tener un clímax en el primer tercio, un clímax en el segundo tercio, y luego ya llenas huecos. Mi premisa es ‘Tiros en el capítulo 2’. Hago siempre 10 capítulos. Luego hago más, los parto. Porque a no ser que seas un súper grande, tipo Ken Follet, la gente no se traga capítulos muy largos”.
Si quieres ser escritor, no vale leer lo que te gusta, tienes que leer lo que te ayude a dominar tu género. Monedero buscaba una audiencia juvenil, así que se leyó Crespúsculo y Los juegos del hambre para aprender cómo se hacía. Ahora mismo lee exclusivamente ciencia ficción, ya que leer fantasía, un género que le encanta, le quitaría tiempo para leer ciencia ficción y aprender.
De Mientras escribo, de Stephen King, aprendió a ir mejorando con la práctica. Monedero sabe que Escape de 21-13 será peor que su quinta novela, pero es necesario que las escriba, hasta llegar a esa quinta, para ir aprendiendo y mejorando.
Gracias a la práctica, descubrió que él necesita tener una escaleta cerrada antes de ponerse a escribir. De adolescente escribía dejándose llevar por la historia, y no llegaba a ninguna parte. “Yo tengo uno de esos rollos de IKEA para que pinten los niños. Tengo uno que es como esta mesa, que es la escaleta de la siguiente novela”. Si algún día le cuesta especialmente escribir, dedica el tiempo a desarrollar esa escaleta y a conocer más a los personajes, o a promocionarse por las redes sociales. “Cuando no tienes el día, no te quita de hacer cosas. Porque es un trabajo, y en este caso es el pan de mis hijos”.
LECTOR OBJETIVO
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David Monedero firmando libros, y Carlos del Río |
Para Monedero, es fundamental tener un lector objetivo en mente para darle lo que espera de tu novela. “Tienes que tener un target, que es a quién va dirigida tu novela. Tu lector objetivo tiene que tener nombre y apellido. Hay gente que dice ‘Mi lector objetivo es mi cuñado, entonces yo escribo para mi cuñado’”.
En su caso, su lector objetivo es el que lee ciencia ficción juvenil para pasárselo bien. Para darse a conocer y llegar a su público, necesita especializarse, por lo que en su blog,
www.davidmonedero.com, habla exclusivamente de ciencia ficción.
¿Eso significa que no pone nada personal en su novela? No. Gracias a un amigo, al que le dedica el libro, que le retó a escribir personajes que no fueran como él, nació el primer capítulo de Escape de 21-13. No son como él, pero Monedero traspasa comportamientos suyos a varios de los personajes, dejando así su huella personal.
David Monedero no es partidario de dar su opinión sobre temas que puedan herir susceptibilidades, tanto en las novelas como en las redes sociales. “Da igual que opines una cosa, o que opines otra, siempre va a haber un público al que no le va a gustar, y vas a perder al 50 % de tus lectores”.
Para saber si ha logrado sus objetivos, y antes de publicar nada, Monedero da a leer su novela a lectores de prueba. Tienen que ser lectores habituales, a ser posible de su género, para que le apunten errores e ideas muy trilladas, y de otros, para que le indiquen, por ejemplo, si la historia de amor funciona. Para cambiar cosas de la novela, hace caso a los comentarios que se repiten, del resto, él tiene la última palabra.
¿MUSAS?
¿Existen las musas? Para escribir, ¿hay que esperar a estar inspirado? David Monedero lo tiene muy claro: “Mucha gente habla del síndrome de la página en blanco, y lo de las musas, y tal y cual… Yo no creo en ello. A veces te cuesta más, a veces te cuesta menos, pero tú no llamas a un fontanero y te dice ‘Señora, hoy no estoy inspirado, usted se va a quedar allí con ese atasco hasta que me venga’. No, pues te sientas y lo haces”.
Escribir no es un trabajo sencillo, y muchas veces requiere grandes sacrificios para lograr la
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Con los alumnos del curso de escritura creativa |
novela que realmente quieres. No vale quejarse, vale trabajar duro. “Hay veces en las que me siento a escribir y no me apetece, y sufres. A veces las cosas no salen, o tienes que deshacer trabajo y dices, ‘Madre mía’. En la novela que estoy ahora, que es un rollo de meterse en la red, en el futuro, persiguen al protagonista. La empecé en tercera persona omnisciente, y dije “No”, por lo que pasa, por lo que va a ser, necesito que pase en primera persona. ¿Qué pasó? Que iba ya no sé cuántos capítulos y tuve que deshacerlo todo. Pero claro, yo quiero que sea así”.
Actualmente, con lo sencillo que es publicar un libro, muchos, por el motivo que sea, quieren ver su nombre en la portada, pero no hacer el trabajo de un escritor. Monedero lo explica perfectamente: “Mucha gente os dirá, ‘Ay, yo también quiero escribir un libro’. Sí, pero eso no es del todo cierto. No siempre. Esa gente quiere tener escrito un libro. Quiere haberlo hecho. Pero el proceso de ‘Quiero escribir un libro’, que tiene sus luces y sus sombras, no lo quieren pasar. Porque si quieres escribir un libro, lo escribes. Y si lo quieres publicar en Amazon, lo publicas”.
Todo se resume en tener claro qué quieres lograr, y trabajar mucho para conseguirlo.
Hola, Carlos: Excelente artículo. Es motivador saber que escribir es una experiencia ardua, difícil. Ya yo pensaba que esto no era lo mío. Voy a seguir, poco a poco, con paciencia. Los resultados son a largo plazo, pero valen la pena por todo lo que se aprende en el camino. Me imagino que publicar debe ser un acontecimiento alucinante.
Ya he leído poco más del 50% de tu libro "La aventurara de ser escritor". Me ha motivado mucho. Y me ha hecho reír con vivencias personales que narras allí, y que no imaginaba. No las comento para no caer en spoiler.
Un abrazo y suerte con todos tus proyectos.
Félix
Gracias Félix. Escribir cuesta mucho al principio, y más adelante, vivir de la escritura es difícil, pero no imposible, y se logra si te lo tomas como un trabajo. Mi recomendación es tomárselo en serio, pensando a largo plazo, y avanzando sin prisa pero sin pausa. Así se obtienen los frutos.
Me alegro de que te esté gustado mi libro.
Abrazos.