Fight City [3]

Portada original de Fight City, de James Scott BellCUENTO

Fight City
(EE.UU., 2013, 53 páginas)
James Scott Bell
James Scott Bell es uno de los autores que más me han ayudado en mi carrera como escritor. Gracias a sus libros aprendí que sí se puede aprender a escribir (él tuvo de «mentor» a Raymond Carver, y lo único que hizo fue frustrarlo; Carver sería un gran escritor, pero era un maestro terrible que no sabía explicar), aprendí a estar motivado todos los días, y fue el que me dio la idea de utilizar la auto-publicación y la publicación tradicional.
   En la actualidad, Scott Bell es muy prolífico, y mezcla novelas con cuentos, libros para escritores y artículos de auto-ayuda. A veces utiliza las editoriales tradiciones, otras veces el servicio de auto-publicación de Amazon para publicar Kindles. La serie de cuentos del boxeador Irish Jimmy Gallagher, desarrollados en los años 50 en Los Ángeles, es un homenaje de Bell a los cuentos pulp de la época. «Fight City» es uno de ellos, y aunque ha clavado la voz del protagonista, tiene una trama insostenible, lo que hace que el cuento no funcione en absoluto.
   Ruby está harta de que novio Jimmy Gallagher le dé plantón en sus citas, y que siga luchando. Jimmy, para intentar enmendar la situación, le promete ir al cine a ver «Oklahoma» el viernes a las ocho, y después una cena romántica. Entonces, una serie de acontecimientos se cruzarán en su camino, haciendo peligrar la promesa.
   Este cuento me recordaba a algo que pasaba en «22/11/63«, de Stephen King. En esa novela, cuando alguien viajaba al pasado e intentaba cambiar algo, se encontraba con que una serie de casualidades, cada vez mayores, le entorpecía lograr su objetivo. En esa obra funcionaba muy bien (en el clímax, cuando el protagonista estaba intentando salvar a Kennedy, te mordías las uñas por las malditas casualidades), porque esta justificado; en este cuento, que básicamente es lo mismo (Jimmy tiene que llegar a esa cita, y no puede porque no hacen más que torcérsele las cosas), no hay ninguna explicación para la cantidad de casualidades que aparecen, y no te crees nada.
   Además, como el primer obstáculo es tan potente (Jimmy acaba en la cárcel acusado de haber robado el dinero de una iglesia), parece que el cuento va a ir realmente de resolver ese misterio, pero realmente va de que no llega a una cita.
   Para que funcionase, o bien la trama debería estar mejor construida, que no pareciera que venía una casualidad tras otra, o debería tener muchísimo más humor. Me refiero a que tendría que estar construido como los gags de los hermanos Marx, en los que las cosas más absurdas daban igual y te las creías por lo mucho que te reías.
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.