Hellboy II – El ejército dorado [8]
(EE.UU., Alemania, 2008, 120 min)
Dirección y guión:
Guillermo del Toro
Intérpretes:
Ron Perlman
Selma Blair
Doug Jones
John Hurt
Jeffrey Tambor
Parece que muchos conocieron a Guillermo del Toro con “El Laberinto del Fauno”, a pesar de que para entonces ya llevara más de una década haciendo películas muy interesantes a ambos lados del Atlántico. Este mexicano campechano y gordote dividía su filmografía entre películas taquilleras rodadas en EE.UU. (“Blade II” “Hellboy”) y filmes más personales hechos es España (“El Espinazo del Diablo”, “El Laberinto del Fauno”).
Visualmente superdotado, del Toro parece tener el mismo defecto que Tim Burton: cuida mucho la estética de sus películas dejando de lado la narración de historias. A veces mete demasiados elementos en la trama y hace que ésta se mueva a trompicones (“El Espinazo del Diablo”), o el film no tiene muy claro hacia donde va y cambia a medio camino (“Hellboy”), o bien cuenta dos historias muy buenas que unidas resultan agua y aceite (“El Laberinto del Fauno”).
En cualquier caso hay que reconocer su gran capacidad para crear ambientes, jugar con el suspense y rodar escenas de acción muy buenas.
Y los españoles le estaremos siempre agradecidos por traer aires nuevos a las películas de la guerra y posguerra civil (esas de: “Érase una vez un niño que se abría a la vida a principios de los años 40 en un pueblo del norte de España. Como el niño se asombraba, abría mucho los ojos durante toda la película. Su tío maquis se escondía en el monte y su tía republicana, a la que veía desnudarse a través de la cerradura de una puerta de madera, cuidaba de él y le daba leche de vaca…”).
En este Hellboy parece que del Toro ha aprendido de sus errores y ha logrado la mejor película de su carrera. Siguiendo la historia del bebé que salió del Infierno, un expediente X que lucha contra expedientes X, ahora el film cuenta las andanzas amorosas de Hellboy y su amigo azul al tiempo que intentan parar la resurrección del mítico e indestructible Ejército Dorado.
Ya desde el principio queda claro hacia donde va a ir el film, y al contrario que en otras de sus películas, del Toro no mete más elementos innecesarios que juegan en contra de la narración. Lo único que introduce a mitad del metraje es la presentación de un nuevo personaje y las historias de amor de Hellboy y Abe Sapien, que si bien hacen que la amenaza del malo pierda peso, consigue momentos muy divertidos y logra “humanizar” a los protagonistas.
Y esta es una de las bazas del film, que los personajes tengan sentimientos, que no se queden en simples bichos raros que van cazando a otros bichos raros. Así vemos que se enamoran, sufren crisis de pareja, tienen envidia de compañeros de trabajo o muestran sentimientos ambiguos hacia una sociedad que los rechaza por raros.
![]() |
Doug Jones, Ron Perlman, Selma Blair y Jeffrey Tambor |
Otro de los aciertos es el equilibrio entre humor, terror y acción que tiene la película. Es muy divertida en determinados momentos (la borrachera de Hellboy y Abe Sapien, el enfrentamiento entre Hellboy y Johann Krauss), inquietante en otros (la subasta del principio) y trepidante en varias escenas (la muerte del dios de los bosques, la batalla final), lo que la hacen una película muy, muy entretenida.
Y viniendo de Guillermo del Toro lo que se puede esperar es un film visualmente deslumbrante. Y este lo es. Destacan sobre todo las muertes del rey Balor y el dios de los bosques, por lo poéticas que son, y la aparición del Ángel de la Muerte, por lo inquietante y extraña que es.
Sin embargo, el film también tiene defectos, como la aparición, demasiado a tiempo, del personaje que les conduce al Ángel de Muerte; el cambio de parecer de Johann Krauss, también muy a tiempo cuando no se había dado ninguna pista antes; o el mercado Trol, donde canta el látex (o la gomaespuma, o de lo que estén hechos los bichos) por doquier.
Si hay una buena peli de palomitas este verano, es ésta y no el rollo de Christopher Nolan. Muy recomendable.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?