La desaparición [8]

Portada holandesa de La desaparición, de Tim Krabbé
NOVELA CORTA
Het Gouden Ei
(Holanda, 1984, 100 páginas)
Tim Krabbé
Tim Krabbé es un periodista y novelista holandés de culto, cuya obra más famosa es la novela corta «La desaparición». El libro, que se publicó por primera vez en Holanda en 1984, tiene la peculiaridad de haber sido adaptado al cine dos veces por el mismo director, George Sluizer: en 1988 en Holanda con «Desaparecida» («Spoorloos»), y en 1993 en Hollywood con «Secuestrada» («The Vanishing»), en una versión con Jeff Bridges, Kiefer Sutherland y Sandra Bullock. «La desaparición» es uno de los libros más angustiosos que he leído en mi vida, y el final es tan horripilante, que por una vez me alegro de que me lo hubieran contado antes de leerlo.
   Rex y Saskia acaban de comenzar las vacaciones de verano, aunque las largas horas de conducción, desde Holanda al sur de Francia, están pasando factura a Rex. La pareja hace un alto en una estación de servicio para repostar y descansar un poco; antes de volver a ponerse en camino, Saskia se mete en la tienda para comprar unas cervezas. Los minutos pasan, y Saskia no regresa. Preocupado, Rex va al interior a ver qué sucede, y descubre que su novia ha desaparecido y nadie ha visto nada.
   Éste no es un misterio al uso, en el que la clave esté en saber quién es el villano, sino que lo importante es ver las consecuencias psicológicas del secuestro en Rex, y en descubrir qué le pasa exactamente a Saskia. Para mantener la atención, Krabbé arranca con un comienzo potentísimo, en el que el lector, como le ocurre a Rex, se obsesiona por saber qué ha ocurrido con Saskia. Cuando el autor te ha atrapado, en el segundo capítulo (donde se ve a Rex de vacaciones con otra chica, obsesionado con ganar en tres juegos distintos), la tensión viene porque durante unas páginas no sabes muy bien si lo que está pasando es antes del secuestro o después, y por lo tanto, qué relación tiene con el principio.
   Si vas a leerla, deja de leer, que cuento demasiados detalles de la trama.
   Al final del segundo capítulo descubres que han pasado ocho años desde el secuestro, y que Saskia nunca apareció. De ahí viene la obsesión por ganar de Rex, porque al menos en los juegos, si se esfuerza, tiene algo de poder sobre el resultado, mientras que con la desaparición no pudo hacer nada. En esa misma parte, cuando su nueva novia le pregunta por el pasado, descubres que la chica acaba de volver a abrir una gran herida, y que Rex sigue muy afectado por lo de Saskia.
   El tercer capítulo es tremendamente inquietante porque Krabbé salta al pasado, y te muestra un personaje desequilibrado que, de buenas a primeras, decide cometer un crimen espantoso. Está muy bien justificada la decisión del personaje (de adolescente se tiró por el balcón simplemente porque se le acababa de ocurrir; de adulto es un héroe por salvar a una niña de ahogarse, y entonces se le ocurre ser un criminal); y durante páginas y páginas lees afligido cómo va preparando el crimen, aunque no sepas qué es, y porque sabes que es el hombre que secuestrará a Saskia.
   En el cuarto capítulo Krabbé regresa a Rex, quien ocho años después de la desaparición, está obsesionado con saber qué pasó con Saskia. Aquí viene el que para mí es el único punto débil de la novela: para resolver el misterio, Krabbé fuerza demasiado el comportamiento del protagonista, y éste se mete en la boca del lobo voluntariamente. Me parece que por muy machacado que estuviera Rex, el hombre debería llegar al final a través de un engaño.
   Y bueno, el final, lo conozcas de antemano o no, te pone los pelos de punta.
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