Los descendientes [8]

Poster de Los descendientesThe Descendants
(EE.UU., 2011, 115 min)
Dirección:
Alexander Payne
Guión:
Alexander Payne
Nat Faxon
Jim Rash
Intérpretes:
George Clooney
Shailene Woodley
Amara Miller
Nick Krause
Beau Bridges
Judy Greer
Matthew Lillard
Robert Forster

 

Nunca me ha gustado Alexander Payne. Las dos películas suyas que había visto, las prestigiosas “A propósito de Schmidt” y “Entre copas”, no es que me parecieran malas, pero sí muy sosas porque no conectaba ni con los personajes ni con su humor. Cuando me enteré de que había dirigido otra, y que estaba llamando la atención en los premios pre-Oscar, no me emocioné: Payne está de moda entre los críticos y el público intelectualoide, y va a gustar haga lo que haga. Así que “Los descendientes” ha sido una muy grata sorpresa. Payne da en el clavo, especialmente con el tono, y le ha quedado una gran comedia dramática que además es muy emocionante. Digamos que “Los descendientes” es la película que Payne siempre quiso hacer y nunca le salió.

   Matt King (George Clooney) ve cómo su vida cambia de la noche a la mañana cuando su mujer entra en coma y tiene que hacerse cargo de sus hijas de 10 y 17 años (Amara Miller y Shailene Woodley). Para complicar la cosas, Matt, que es abogado y vive en Honolulú, lleva la venta de unas tierras de su familia, heredadas generaciones atrás, que hará ricos a varios de sus primos, a pesar de que la opinión pública está en contra porque esa venta destruirá paisaje natural para construir complejos hoteleros. Gracias a su relación con sus hijas, Matt descubrirá que llevaba años viviendo sin darse cuenta de qué pasaba a su alrededor.
George Clooney y Shailene Woodley en Los descendientes
George Clooney y Shailene Woodley

Lo que hace que “Los descendientes” sea una película mucho mejor que las anteriores de Payne es que ya desde el principio presenta una situación interesante, y de ahí enlaza con otra y con otra. Y al tiempo que George Clooney, que hace una gran actuación, descubre las cosas, las descubre el espectador y se da cuenta de lo ciego que estaba. Por una parte están las escenas que comparte con sus hijas, sobre todo la mayor, y las secuencias en el hospital con su mujer, que ayudan a entender el personaje de Clooney. Esas escenas van desde las muy divertidas hasta las más emotivas, y funcionan muy bien (hay una que me gusta especialmente que es cuando Clooney explota y le dice a su mujer todo lo que tenía guardado, y cuando llega su hija mayor y hace lo mismo, Clooney le echa la bronca). Y por otra parte hay una trama, intercalada con la anterior, en la que Clooney tiene que descubrir a una persona. Las dos partes se complementan a la perfección.

   Le veo dos fallos a la película. Uno es que la trama de la venta de las tierras es muy previsible, de principio a fin y todo su desarrollo; y cuando hay una supuesta sorpresa a mitad, no sorprende a nadie. El otro es que no me creo la escena en la que Clooney se abre al novio de su hija. Se puede entender que era para que el chico le dijera qué pensaba ella de él, pero esa escena debería estar más preparada para que funcionara.
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