Lucy [4]

Poster original de LucyLucy

(Francia, 2014, 89 min)
Dirección y guión:
Luc Besson
Intérpretes:
Scarlett Johansson
Morgan Freeman
Amr Waked
Choi Min-sik
Últimamente parecía que la estrella de Luc Besson como director se estaba apagando fuera de Francia, aunque continuaba cosechando éxitos internacionales como guionista o productor; pero con «Lucy», una película que ha polarizado a la crítica, ha logrado su mayor éxito comercial: lleva más de 210 millones de dólares recaudados, y sigue sumando.
   Por una mala pasada que le juega un ligue, Lucy (Scarlett Johansson), una americana que vive en Taiwan, acaba en manos de unos narcotraficantes que la introducirán quirúrgicamente en el intestino una bolsa con una nueva droga de diseño, para poder meterla en Europa. Pero antes de coger el avión, su bolsa se rompe, haciendo que la droga provoque que su capacidad cerebral vaya creciendo progresivamente, otorgándola poderes insospechados.
   Confieso que nunca he sido fan de Besson. «Lucy» es una película que visualmente no está mal (donde más se luce Besson es en la escenas de acción), que comienza muy bien, pero que después se llena de cosas incoherentes, y al final parecen dos films distintos pegados, porque acaba siendo una película de ciencia ficción que tiene muy poco que ver con el principio.
   Para mí, la película aguanta hasta que a Lucy la van a dejar regresar a casa. Está muy bien cómo Besson se va guardando información sobre lo que contiene el maletín y quiénes son esos hombres tan peligros, la idea de la gacela y los leopardos (de todos los montajes de imágenes que hay, éste es el mejor), y tiene notas de humor muy buenas. Luego se tuercen las cosas.
Scarlett Johansson en Lucy
Scarlett Johansson

Empezando por la conferencia de Morgan Freeman. La idea de ir alternando su charla con lo que le sucede a Lucy está bien, pero el montaje paralelo no funciona en absoluto, ya la conferencia parece que dura varios días. Y cuando conoces las intenciones de los narcotraficantes, no tiene sentido que Lucy acabe encerrada en un cuarto, y encima le den una patada en la tripa.

   Entonces sucede algo a mí me desconcertó. Cuando Lucy se da cuenta de lo que está pasando, en vez de buscar venganza, que parecía que era de lo que iba a ir la película, decide por razones médicas buscar a las otras mulas de contrabando y recuperar la droga. Yo ahí no entendía nada, porque Besson ocultaba tanta información que no tenía sentido que hiciera eso (no era que el personaje necesitara la droga para sobrevivir, que eso sería comprensible), y el cambio del personaje era increíble. Además, en la escena en la que te enteras de lo que quiere hacer Lucy, no tiene ningún sentido que deje vivo al villano, sobre todo después de haber matado a unos cuantos de sus secuaces.
   Entonces la película entra en la segunda parte, que como sigues sin saber por qué Lucy hace lo que hace, es incomprensible.
   Si vas a verla, deja de leer la crítica, que la destripo.
   La justificación es, y solo la conoces a última hora, que Lucy se hace tan inteligente, que quiere adquirir todo el conocimiento posible y sacrificarse por la humanidad (o algo así, porque no me quedó nada claro). ¿Por qué se quiere sacrificar por la humanidad? Ah, a mí no me preguntes; pregúntaselo a Luc Besson. Y a medida que avanza más la película, más se adentra en el terrero de la ciencia ficción, creando momentos delirantes.
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