Mission: Imposible – Ghost Protocol
(EE.UU., 2011, 133 min)
Dirección:
Brad Bird
Guión:
Josh Appelbaum
André Nemec
Intérpretes:
Tom Cruise
Jeremy Renner
Paula Patton
Simon Pegg
Michael Nyqvist
Anil Kapoor
Tom Wilkinson
Ving Rhames
Michelle Monaghan
Tenía ganas de ver esta película; pero no porque sea fan de la serie o de Tom Cruise, sino por saber qué había hecho su director, Brad Bird. De las películas de “Misión imposible” me gusta la primera, la de Brian De Palma, que me parece un entretenimiento excelente; y aborrezco la segunda, la de John Woo, un director del que nunca he entendido de dónde le viene el prestigio; la tercera, la de J.J. Abrahams directamente me la salté.
Para Brad Bird, “Misión: Imposible. Protocolo fantasma” era su debut en el cine de acción real. Y es que Bird es un director muy importante en el mundo de la animación. Suyas son “
Ratatouille” y “Los increíbles”, por las que tiene sendos Oscars, y una película muy interesante, y que fue un fracaso cuando se estrenó, “El gigante de hierro”. Viendo esta película diría que Bird hará grandes films de acción real cuando le den guiones tan buenos como los que tenían sus películas de animación.
El espía Ethan Hunt (Tom Cruise) es rescatado de una prisión húngara por un equipo del IMF y encomendado una misión: colarse en el Kremlin y hacerse con una lista que identifica a “Cobalt”, el nombre en clave del megavillano de turno que quiere provocar una guerra nuclear. La misión es un desastre, y para evitar represalias de Rusia, Estados Unidos activa el “Protocolo fantasma”, desautorizando al IMF y utilizando a Hunt y su equipo, si son detenidos, como cabezas de turco del atentado contra el Kremlin. Hunt tiene dos opciones: se entrega, es detenido y la guerra nuclear estalla; o sigue adelante con su equipo para detener a “Cobalt”, aunque sin el respaldo del IMF. Hunt decide la segunda opción.
Esta película está montada para mostrar unas escenas de acción alucinantes, pero cómo llegan a esas escenas está un poco cogido con pinzas, aunque te lo pasas de maravilla.
No acabo de entender qué pinta del amigo ruso de Cruise en la cárcel (la única utilidad que tiene es presentarle un enlace muy importante más adelante, pero teniendo en cuanta la cantidad de veces que se sacan información de la manga, no sé para que se molestaron tanto con este personaje), para qué preparan tantísimo al agente ruso, si después no tiene mucha importancia; o la escena que le dedican al ruso que tiene que verificar los códigos, quien parece que va a tener un papel muy importante y después desaparece a las primeras de cambio.
Es muy tonto cómo Cruise cae en la cuenta de quién es “Cobalt”; cómo Cruise y Renner huyen de los francotiradores en el río (tiene tan poco sentido que los guionistas meten frases de diálogo para explicarlo); o el inconveniente de las máscaras en Dubai.
 |
Tom Cruise |
En Dubai va a haber un intercambio de información con dos malos, y Cruise y Paula Patton tienen que hacerse pasar por otros personajes sin máscaras, y están muy nerviosos porque no saben si los malos se conocen. Yo no me lo creo. Durante toda la película me han mostrado lo sofisticados que son estos espías, que tienen vídeos y fotos de todo Cristo, ¿y los supermalvados van a ser más torpes que ellos? La idea, para cine, está muy bien, para que el espectador vea a Cruise y Patton sufriendo, no a otros actores; igual que está muy bien que al principio no sepan si los malos se han tragado el cambiazo; pero vaya, que este momento hay que prepararlo mejor. De Dubai tampoco entiendo qué sentido tiene que el malo lleve una máscara.
Donde “Misión: Imposible. Protocolo fantasma” brilla es en las escenas de suspense y acción, que son sumamente imaginativas y espectaculares, estiradas a base de una genialidad tras otra. Si las escenas de acción de “Los increíbles” se pasaran a acción real, el resultado sería lo que vemos aquí. Es genial el truco que utilizan en el pasillo de Krenlim; toda la parte de Dubai, máscaras aparte, es maravillosa (la escalada de Tom Cruise por el Burj Khalifa es antológica, extendida con mucho humor; las escenas del intercambio son entretenidísimas y muy tensas; y la persecución en la tormenta de arena excelente); y el final en la India (¿por qué la India? Pues porque les apetecía a los guionistas) te hace estar al borde de la butaca. De ese final, además de todo el humor que tiene, me encanta la escena en la fábrica de coches, que no tiene más que ideas brillantes.
“Misión: Imposible. Protocolo fantasma”. Un guión bastante malo, un director muy bueno.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?