Mongol [5]
(Kazakistán, Rusia, Mongolia, Alemania, 2007, 126 min)
Dirección:
Sergei Bodrov
Guión:
Arif Aliyev
Sergei Bodrov
Intérpretes
Tadanobu Asano
Honglei Sun
Khulan Chuluun
“Mongol” es la primera parte de una ambiciosa trilogía. Coproducida por cuatro países y con un presupuesto elevado, pretende contar la vida de Genghis Khan. En este film se centran en la infancia y juventud del guerrero, desde que tiene nueve años hasta que gana su primera gran batalla. Curiosamente, al final hay unos carteles explicativos que cierran su historia, no fuera que la película fracasara y no hubiera trilogía (la habrá. La película ha sido un éxito internacional y en 2010 se estrenará la segunda parte). En marzo fue la representante por Kazakistán en los Oscar.
La película visualmente es muy buena. Tiene un trabajo excelente de dirección artística y vestuario, y parece que históricamente ha sido muy fidedigna. Las batallas están bien y los actores, correctos (aunque el niño es especialmente inexpresivo). Y los paisajes, que aunque son demasiados, son impresionantes.
Pero, porque hay un pero, la historia está muy mal contada. Aunque empieza bien (con esa búsqueda de esposa a los nueve años), en seguida se hace reiterativa, cuando el enemigo del niño lo quiere matar. Al llegar a la juventud, la cosa mejora algo, pero no mucho: la trama avanza a trompicones.
Parece que a la hora de narrar la vida del conquistador no han sabido elegir bien qué mostrar. A veces parece que deciden contar leyendas sobre su vida, que serán muy conocidas en Asia, pero que aquí desconocemos, lo que da como resultado momentos confusos (¿cómo sale el niño del lago helado? ¿y cómo se libera del cepo?). Otras veces los personajes no tienen una motivación clara para hacer lo que hacen (como el monje, que porque se lo pide un preso, decide emprender una caminata que lo matará), o no se sabe cómo han cambiado de estrato social (el caso de la mujer de Genghis Khan, que pasa de pobretona a ricachona sin quedar muy claro).

Y ya lo que parece una tomadura de pelo es que dedique minutos y minutos a anécdotas poco interesantes y no cuenten cómo Genghis Khan va haciéndose cada vez más poderoso. Ya casi al final vemos que el protagonista está sólo con su familia, y en la secuencia siguiente nos cuentan con una voz en off que han pasado unos años y ha reunido a un ejército enorme y que se va a enfrentar a su hermano por el dominio de Mongolia.
Con los valores de producción que tiene, esta película, con un mejor guión, hubiera sido muy buena. Con todo, se deja ver.
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