PROYECTO NOVELA. 45- LA REVISIÓN (III)
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¿Cuándo vais a saltar? |
Pero si eres un poco vaguete y sólo quieres escribir 2 horas y media todos los días, te llevará 11 años, que pasan en un abrir y cerrar de ojos.
Ya estamos a punto de acabar con la revisión.
11- Pule las escenas. Primero comprueba que no haya repeticiones. Muchos autores que empiezan, por falta de seguridad, explican las cosas varias veces; de este modo, en un párrafo cuentan con todo detalle los sentimientos internos de su nervioso protagonista, en el siguiente muestran desde una tercera persona cómo el personaje no puede permanecer sentado y no hace más que frotarse las manos, y en el siguiente te ponen en cursiva los pensamientos del protagonista, que dicen que está muy nervioso.
Busca también repeticiones de este estilo:
—¡Te he dicho que te vayas! —gritó fuertemente.
Si por algún motivo tienes que repetir información (lo fundamental aquí es que tiene que haber un motivo), la tienes que dar de forma distinta cada vez que aparece. Asegúrate de que lo que cuentas no aparezca varias veces en la novela sin modificar.
Y luego pule las escenas viendo si logran su objetivo. Ya sabes por qué las has escrito (qué función cumplen en la historia y qué quieres transmitir con ellas), y ahora tienes que sopesar si puedes retocar cosas para subir o bajar la emoción, o añadir un olor para reforzar la descripción, o quitar atribuciones en los diálogos, o modificar el tamaño de los párrafos, o reforzar temas… Lo que sea para que tus escenas brillen.
12- Y ahora sí, el estilo (artículo 42). Corrige erratas, reescribe frases, cambia elementos de sitio, prueba con la repetición de palabras, deshazte de los lugares comunes y del lenguaje manido, haz que tus metáforas y comparaciones sean completamente originales (artículo 38)… Lo que sea para que el texto suene bien. Yo no lo hago, pero mucha gente recomienda que lo leas en alto.
Un par de detalles muy importantes:
— Estás escribiendo prosa; que suene bien no significa que rime o tenga una cierta cadencia como la poesía.
— Recuerda que escribes con tu estilo personal. No intentes imitar a nadie.
13- Dale un formato profesional. Si no lo has hecho durante la escritura, ahora es el momento. No hay un modelo fijo, pero con estas guías no te equivocarás:
— Tamaño de letra 12.
— Letra Times New Roman. Con Arial o Garamond o Courier New no vas a tener ningún
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Primera página de «La muerte es solo el principio» |
problema.
— Texto alineado a la izquierda, como si estuviera escrito a máquina.
— Doble espacio.
— Márgenes de al menos 2,5 centímetros en todos los lados.
— Sin espacio extra entre los párrafos.
— Utiliza sangrías en cada párrafo. Ya sabes, que comiecen un poquito más a la derecha que el resto de líneas. Una excepción puede ser el párrafo que comienza un capitulo o una nueva escena, que puede ir sin sangrar. Si decides que así sea, sé consistente durante toda la novela y haz que todos los primeros párrafos de capítulos y escenas no estén sangrados.
— Sé consistente cuando separes escenas. Puedes dejar un doble espacio sin poner nada; indicarlo con una almohadilla (#) o tres (###) en mitad de la línea; o con tres asteriscos (***). Yo utilizo los asteriscos.
— En la página de portada pon arriba a la izquierda tu nombre, dirección, teléfono, e e-mail, y el de tu agente, si tienes uno. Arriba a la derecha si quieres puedes poner el número de palabras.
— A mitad de la portada, centrado, pones el título de la novela en mayúsculas, y debajo, tu nombre o el seudónimo con el que escribes en minúsculas.
— Comienza todos los capítulos en páginas distintas. Bajas un tercio de la página y escribes el título del capítulo o “Capítulo 1”. Le das un par de veces al enter y comienzas el texto.
— Enumera las páginas desde el primer capítulo. La página de portada no cuenta.
— En la cabecera, a izquierda o derecha, pon tu apellido, el título de la novela y el número de página: “Del Río / La muerte es solo el principio / 1”.
Con estas cosas tan sencillas, de un simple vistazo, le estás diciendo al editor o agente al que se la mandes que eres profesional.
14- Dásela a leer a lectores de prueba. Lo ideal es que sea gente que lea mucho en tu género.
Importante: ¡No seas un plasta! No metas tu novela por la garganta de todo familiar y conocido que pilles por banda y le obligues a leérsela. Posiblemente cuando acabes ya tengas voluntarios; pero si todavía no tienes, pide amablemente, y sin crearles un compromiso, si quieren leérsela.
Importante: ¡Demuestra que eres profesional (y adulto)! No mandes tu novela a escritores profesionales para que te la corrijan, den consejos, o te enchufen en su editorial (y encima les mandas una foto tuya en cueros para convencerlos). NO LO HAGAS.
A los lectores de prueba diles que quieres su opinión sincera, que no se trata de que te den palmaditas en la espalda para alimentarte el ego (“Eh, eres la nueva Rowling”), que lo que quieres sabes es si la historia que cuentas funciona. Dales un plazo de tiempo (un mes está bien), porque tienes que empezar a moverla. Y si se conocen, que no hablen entre ellos.
Queda con ellos individualmente, o que te manden e-mails por separado. No estés a la defensiva y escucha todo lo que te digan, después dependerá de ti si vas a hacer los cambios que te proponen. Recuerda que tú eres el autor. El truco es que prestes especial atención a los comentarios que coinciden indicando algún fallo, porque si lo han visto varias personas, es que eso no funciona.
15- Empieza a mover la novela. Esa novela tiene que tener lectores que paguen por leerla.
16- Comienza otra novela, que no sea la segunda parte, sin esperar respuesta. Si no logras vender esa novela, escribir la segunda parte es una pérdida de tiempo. Escribe algo distinto.
–“Tales from the Script”, editado por Peter Hanson y Paul Robert Herman. Ésta es una recomendación para cinéfilos: son una serie de entrevistas a guionistas de Hollywood que recorren desde que empezaron hasta que lograron meterse en el sistema y tener éxito. Aparecen personas tan importantes como William Goldman, John Carpenter, Frank Darabont, Paul Shrader, Nora Ephron, John August, Bruce Joel Rubin, o Paul Mazursky. Aparte de lo muy interesante que es saber cómo funciona Hollywood por dentro (es una locura, y salen películas buenas de puro churro), lo puedes leer como libro para motivarte: los guionistas aquí entrevistados lograron su sueño de trabajar en Hollywood gracias a tener mucha constancia e ir logrando cosas poco a poco, y de repente un día, se les abrió la puerta. Además, te sientes mejor porque lograrlo como novelista es muchísimo más fácil que como guionista de Hollywood (claro que después los beneficios económicos no se pueden comparar).
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