Take Shelter
(EE.UU., 2011, 120 min)
Dirección y guión:Jeff Nichols
Intérpretes:
Michael Shannon
Jessica Chastain
Tova Stewart
Shea Whigham
Katy Mixon
Kathy Baker
“Take Shelter” es una película independiente muy pequeñita, y es una mezcla muy curiosa de thriller psicológico, ciencia ficción y cine de autor. La cinta comenzó su andadura en Sundance el año pasado para encontrar distribuidor cinematográfico, donde logró que la Sony se la distribuyera en medio mundo, y en mayo se exhibió en Cannes, donde recibió buenas críticas.
La película se estrenó de tapadillo en los cines de varios países, y si se convierte en una película de culto, para lo que tiene muchas papeletas, será porque funcione en el mercado del cine en casa. A mí me parece una película interesantísima; y si tuviera un principio mucho más corto y adelantaran un punto de la trama, sería excelente.
Curtis LaForche (Michael Shannon) vive en el medio oeste americano con su mujer (Jessica Chastain) y su hija. Un día Curtis, que trabaja en la construcción, comienza a tener inquietantes pesadillas en las que ve la inminente llegada de una tormenta devastadora o situaciones en las que extraños seres amenazan a su hija. Curtis se obsesiona con sus sueños y decide deshacerse del refugio anti-tornados que tiene en el jardín trasero y construirse otro mucho más potente para salvar a su familia cuando la tormenta llegue. ¿O es simplemente que Curtis se está volviendo loco?
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Michael Shannon |
La película tiene un ritmo muy lento, y éste funciona mal al principio pero muy bien a partir de un determinado punto. El mayor fallo de “Take Shelter” es que durante unos 40 minutos no sabes muy bien qué está pasando, y todo parece la presentación de los personajes y el mundo que habitan, donde se cuela una nota discordante, que son los sueños del protagonista. Pero tú no sabes interpretar esos sueños. Y si permaneces en la película es gracias a unos actores sobresalientes, a que llevas poco viéndola, y a que las visiones del protagonista son inquietantes y llaman mucho la atención. Pero el ritmo es demasiado lento y falta información.
Todo cambia cuando el protagonista va visitar a su madre, que es el momento en el que el comienzas a atar cabos. Tu noción se reafirma cuando el protagonista mantiene una conversación con la asesora, donde descubres el historial de la madre. A partir de ahí, la película funciona a la perfección: a medida que avanza la acción, más te convences de que el protagonista está cayendo en la locura, pero al mismo tiempo, estás con la incertidumbre que de esos sueños tal vez sean premonitorios. Y aunque sigue teniendo un ritmo muy lento, la película está llena de tensión; una tensión que no desaparece hasta el excelente final.
Así es, efectivamente