The Neighbor [8]

Portada original de The Neighbor, de Dean Koontz
CUENTO
The Neighbor
(EE.UU., 2014, 33 páginas)
Dean Koontz Últimamente, y aprovechando el formato digital, Dean Koontz suele publicar un cuento largo o novela corta relacionada con su siguiente novela, que está a punto de publicar. Ahora para promocionar «The City«, que sale a la venta en julio, ha escrito «The Neighbor», un cuento narrado por uno de los personajes de la novela, aunque la trama no tiene ninguna relación con de «The City». No sé cómo será la novela, porque este autor es irregular como pocos, pero con «The Neighbor» le ha quedado un cuentazo.

   En 1967 Malcolm Pomerantz tiene trece años y vive en un barrio residencial con sus padres, quienes están más interesados en fumar y ver la tele que en criar hijos, y con su hermana Amalia, quien le saca cuatro años y a quien adora. Malcolm y Amalia comparten pasión por la música: él toca el saxo y ella el clarinete. El último verano que Amalia pasará en esa casa, su vecino, un profesor de escuela muy amable y reservado, muere repentinamente de un infarto. Un mes después, Malcolm se despierta a las tres de la madrugada al oír cómo alguien desenvaina una espada en la casa de al lado. Echa una mirada, y ve que una misteriosa sombra está encendiendo luces. A la mañana siguiente se lo comenta a su hermana, y Amalia le cuenta que ella también se despertó, pero que lo que la despertó fue una voz, y que no vio nada. Malcolm y Amalia deciden ir a averiguar quién —o qué— es su nuevo vecino.
   En los otros tres relatos digitales de Koontz, «Darkness Under the Sun«, «The Moonlit Mind» y «Wilderness«, el autor se esmeraba en presentarte a un protagonista y una situación complicada, y en crear una escena de tensión muy buena, pero después tenía prisa por acabar, y los finales estaban muy precipitados. Con «The Neighbor», que de sus relatos digitales es el mejor con mucha diferencia, Koontz crea dos escenas de tensión excelentes, con un final muy bien medido y cerrado, y entre medias no hace más que darte giros con la información que conoces de los personajes.
   En «The Neighbor» Koontz mezcla uno de sus puntos fuertes, los psicópatas, con un elemento paranormal, que está muy bien llevado, y unos protagonistas indefensos por los que muestra mucha ternura, que es otra de su señas de identidad. Por irónico que parezca, lo más endeble es la unión que tiene con «The City», ya que para justificar que tiene relación con esa historia, Koontz retrasa demasiado el comienzo real del cuento. Pero en cuanto Malcolm oye esa espada desenvainándose en mitad de la noche, todo lo que viene a continuación, si eres amante del terror, es una gozada.
   Con lo que sucede esa noche, y la respuesta que recibe Malcolm de su hermana a la mañana siguiente, quien tuvo una experiencia completamente distinta, Koontz te engancha. Entonces se detiene a mostrarte un poco más cómo es la relación entre padres e hijos en esa casa, y continúa con Malcolm y Amalia haciendo una visita al nuevo vecino. Ahora es cuando Koontz se luce en una escena llena de tensión y misterio: oscuridad y deterioro, voces que oye Amalia pero no Malcolm, una escalera que cruje.
   Más tarde Malcolm recuerda cómo era su vecino, al que todo el mundo quería por educado, aunque nadie conocía bien por reservado, y cuando conoces esa información, Amalia llega con nuevos datos que te dan un giro de 180º. Entonces llega el segundo gran momento de tensión: el larguísimo e imaginativo clímax, donde Koontz, como en sus momentos más inspirados, no hace más que retorcer y retorcer las cosas para subir la tensión.
   No cabe duda de que cuando a Koontz le quedan bien las historias, es un gran escritor.
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.