West Side Story [9]

Poster original de West Side StoryCINEFILIA
West Side Story
(EE.UU., 1961, 153 min)
Dirección:
Robert Wise
Jerome Robbins
Guión:
Ernest Lehman
Intérpretes:
Natalie Wood
Richard Beymer
Rita Moreno
George Chakiris
Russ Tamblyn

«West Side Story» comenzó siendo un musical de Broadway, inspirado en «Romeo y Julieta», que se estrenó en 1957. Para su adaptación a Hollywood, contaron con el compositor y letrista originales, Leonard Bernstein y Stephen Sondheim, y para dirigirla con Robert Wise, para las escenas dramáticas, y Jerome Robbins, el coreógrafo y director de la obra, para los números musicales. Aunque Robbins fue despedido cuando llevaban un tercio del rodaje (al parecer no sabía adaptarse al ritmo de un rodaje de cine), su asistente permaneció en el proyecto y dirigió los números musicales restantes; al acabar la película, Wise estuvo de acuerdo en compartir el crédito de director, aunque él hubiera dirigido la mayoría del film. «West Side Story» fue un portentoso éxito comercial y arrasó en los Oscars: 10 estatuillas (solo «Ben-Hur», «Titanic» y «El Retorno del Rey«, con 11, la superan), de las cuales 9 eran Oscars normales, incluidos los de Mejor Película y Mejor Director, y uno especial para Jerome Robbins por la coreografía.

   «West Side Story» está lejos de ser perfecta, pero decir que esta película es floja creo que dice más del esnobismo de la gente que de la calidad del film: esta película tiene los mejores números musicales jamás filmados y algunos de los momentos más emocionantes de la historia del cine. Ahí es nada.
Richard Beymer y Natalie Wood en West Side Story
Richard Beymer y Natalie Wood

En los años 60, las calles de Lado Oeste de Manhattan están llenas de tensión porque dos bandas rivales no quieren compartir el territorio. Por una parte están los Tiburones, una banda de puertorriqueños comandada por Bernardo (George Chakiris); y por otra los Jets, americanos que no soportan que unos inmigrantes les haya cogido terrero (aunque parecen olvidar que ellos mismos son descendientes de inmigrantes europeos), cuyo jefe es Riff (Russ Tamblyn). Tony (Richard Beymer) era el antiguo jefe de los Jets, pero dejó la banda para buscarse un trabajo normal en un tienda del barrio. Maria (Natalie Wood), la hermana de Bernardo y mejor amiga de su novia Anita (Rita Moreno), acaba de llegar a Estados Unidos y no entiende la rivalidad. Una noche que los Tiburones y los Jets coinciden en un baile en un gimnasio, Tony y Maria se enamoran profundamente, porque el amor no sabe de nacionalidades. Pero sus familiares y amigos sí, y no parece que vayan a dar la bienvenida al nuevo romance.

   «West Side Story» es muy sencilla (que es precisamente lo que utilizan sus detractores para atacarla): por una parte muestran la rivalidad entre las dos bandas, y cómo todo se encamina a una lucha final para decidir quién se queda con el barrio; y por otra la historia de amor entre Tony y Maria, quienes tienen esperanzas de un gran futuro juntos. La tensión se crea porque intuyes que el odio entre las bandas van a interferir en la pareja. Y entre medias te meten el mensaje de lo irracional y pernicioso que es el racismo, y que es dificilísimo pararlo, porque poca gente va a estar dispuesta a plantearse  su punto de vista (en la vida real, no hay más que ver a Israel y Palestina).
   La mayor descompensación de esta película está en esas dos tramas: la de las bandas es genial, la historia de amor no tiene tanta fuerza. Y creo que sobre todo hay que achacárselo a Richard Beymer: George Chakiris y Rita Moreno, quienes acabaron ganando sendos Oscars como intérpretes de reparto, hacen que salten chispas cada vez que están en la pantalla; no sucede lo mismo cuando aparecen Richard Beymer y Natalie Wood, aunque Natalie Wood trasmite muchísima calidez y ternura.
Rita Moreno y George Chakiris en West Side Story
Rita Moreno y George Chakiris

Richard Beymer fue una mala elección de reparto, no solo por una actuación un poco blanda (seamos sinceros, de la gente que ha visto esta película, ¿quién se acuerda de él? Te acuerdas de otras mil cosas), sino porque te resulta inverosímil que este chico que tiene pinta de no haber roto nunca un plato fuera en el pasado el líder de una banda (Russ Tamblyn no llega a la altura de George Chakiris, pero es completamente verosímil).

   También me parece que, por brillantes que sean, «West Side Story» tiene problemas de ritmo por dos número musicales, que yo diría que sobran. «Gee, Officer Krupke» se separa demasiado de las tramas principales para contarte algo que ya sabes, que los Jets no encajan en la sociedad; y «Cool», el número musical de los Jets después de la pelea, detiene en seco la película: en ese momento quieres estar con Tony y Maria, y tienes que saber en seguida que Chino tiene una pistola y busca a Tony.
   Y se acabaron los fallos.
   El comienzo de la película es puro cine. Sólo con el séptimo arte puedes lograr esa maravillosa presentación de las bandas: tras mostrar Manhattan en planos aéreos, la cámara baja a la calle, y sin diálogos te muestran las rivalidad de las bandas que va a conducir la película. Enlazan con «Jet Song», donde está claro que los Jets no se van a rebajar a dialogar con los Tiburones.
   De las secuencias musicales me encanta el baile en el gimnasio (primero por lo bien que muestran el odio que se tienen los americanos y los puertorriqueños, y segundo por el encuentro entre Tony y Maria, que me parece muy imaginativo y bonito); la canción «Maria», porque muestra muy bien lo que siente Tony; «I Feel Pretty», que es lo que siente Maria; «Tonight», por la esperanza de un futuro mejor que tienen los amantes; y «Quintet», que es emocionantísimo porque sabes que va a acabar mal, por mucho que Tony y Maria esperen lo contrario.
   Y por supuesto, «America», lo mejor de toda la película. Un número musical que siempre me pone la piel de gallina no solo por lo muy original que es para hablar sobre cómo se sienten los emigrantes en Estados Unidos, sino porque es de una brillantez apabullante. Son cinco minutos absolutamente perfectos.
   Y de las secuencias dramáticas, me encanta la escena de la tienda de ropa, desde que Anita descubre a Tony hasta la boda, que me parece muy bonita; la pelea, donde ves con impotencia que a Tony la situación se le va a ir de las manos; cuando Anita accede a ayudar a su amiga y va a avisar a Tony (la escena en la tienda, donde la atacan los Jets, es un momento potentísimo); y el final, donde sientes perfectamente todo el dolor, frustración y rabia de Maria.
Si ésta no es una gran película, no sé cuál lo es.
6 comentarios
  1. admin
    admin Dice:

    Creo que "West Side Story" es una de las pocas películas que he visto todas las décadas de mi vida. La vi de niño, la vi de adolescente, la vi hace diez años y la he vuelto a ver ahora (las dos últimas veces he tenido la suerte de verla en el cine). Ahora me ha gustado más que gusta.

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  2. BIKERS Tragsa-Toledo
    BIKERS Tragsa-Toledo Dice:

    De acuerdo en casi todo.
    Coincido en que Beymer resulta poco creíble como exjefe de la banda, aunque asume ese papel al acabar con Bernardo vengando la muerte de su amigo Riff. Creo que el papel desenfadado a diferencia del resto, la ternura que transmite, la diferencia que es capaz de transmitir en una película tan violenta de bandas marginales, creo que es más que acertada.
    En ocasiones incluso es necesaria para tomar un poco de aire.
    El propio Richard Beymer pretendía un personaje mucho más violento y radical, pero creo que acertadamente los directores prefirieron un Tony mucho más amable que se diferenciara del resto de los Jets. Quizás ese cambio de actitud es lo que nos transmite Beymer, y que algunos ven como un defecto, siendo todo lo contrario. Un chaval que tras experimentar la adrenalina de la calles de los suburbios de Nueva York, elige tomar las riendas de su vida y enderezarla cambiando incluso de aptitud. Quien antes era el jefe de la banda, ahora es una persona trabajadora y responsable que ha elegido incluirse en la sociedad, lo que le convierte, paradójicamente en marginal en su propia banda. Creo que esto, Richard Beymer lo clava.
    Y por supuesto, una imagen prácticamente nueva y no consagrada como fue en aquel momento Richard Beymer creo que fue de lo más acertado de la película para que el público no tuviera una empatía creada previamente al no ser un actor muy conocido.
    Hasta el segundo plano en el que se convierten los personajes principales, lo veo acertado. De esta manera el espectador puede elegir entre la tragedia de la marginalidad o la pasión de los enamorados, hasta tal punto que en el momento final de la película el espectador empatiza tanto con ellos, que de tantas veces que la he visto, siempre tengo la esperanza de que Chino falle en el disparo y puedan continuar con su idílico romance.
    Richard Beymer hacer un papelón, incluso sin saber cantar ni bailar, igual que Natalie Wood. Sobresalientes en transmitir la diferencia con el resto de la película incluso sin estridencias y muy creíbles.
    También estoy de acuerdo que el tema "Cool" sobra, porque como bien dices, nos hemos identificado tanto con Beymer y Wood, que tenemos ansiedad por estar con ellos. Y esto solo lo consiguen estos dos pedazos de actores. Que dicho sea de paso, uno de los dos protagonistas de la película, Richard Beymer, ni siquiera tiene el reconocimiento a su trabajo en el paseo de la fama de Hollywood, lo que vuelve a mostrarnos la miseria de Hollywood al no agradecer como merecen este elenco de actores que han llegado a tanta gente y cuyo reconocimiento mundial es incontestable excepto a los ojos de la Cámara de Comercio de Hollywood.
    Extraordinaria película que perdurará como otras tantas por tratarse con tanta inteligencia un tema tan poco atractivo como es la marginalidad en la ciudad capital del mundo que es Nueva York.

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